La tarea complicada de pagar las facturas de Corpoelec por web

La tarea complicada de pagar las facturas de Corpoelec por web

Por: Miguel Romero

 

“En mantenimiento”. “Servicio no disponible”. “Error… Problemas en la conexión… Intente más tarde”. Estos son los avisos que reciben los clientes que pretenden pagar el servicio eléctrico por la vía digital, bien sea a través del portal web de Corpoelec o de los bancos afiliados. Meses e, incluso, más de un año con esta falla reportan los zulianos.

Por: Andrea Salas | Panorama





“Llevo mucho tiempo de intentos en vano; no funciona ningún medio en línea. La ineficiencia de electricidad comienza desde el pago y se refleja en toda la calamidad que hemos pasado”, expresó Karelis Vivas, habitante de la Rotaria, al oeste de Maracaibo.

Este reclamo se replica en la entidad. Betzaida Prada consultó vía telefónica con la corporación, pero le informaron que no cuentan con sistema para precisarle el monto de la deuda pendiente y menos para procesar algún abono. “Me recomendaron llamar en 30 días para ver si ya habrán resuelto el problema”.

PANORAMA contactó a una fuente de la alta gerencia de Corpoelec Zulia quien explicó que “se están haciendo unos ajustes a nivel de sistema por el tema de la reconversión monetaria” y, por esto, la banca virtual no funciona para este proceso, al igual que sucede en las taquillas de pago.

En agosto pasado, los ciudadanos se escandalizaron por mensajes de texto con notificaciones de facturación que superaban los 35 mil bolívares soberanos. Posteriormente, la Corporación Eléctrica nacional aclaró que los saldos estaban “siendo ajustados al actual cono”, sin ofrecer más detalles.

Hasta ahora, los adeudos siguen en el limbo. Los centros integrales de atención a los usuarios de la capital zuliana no prestan prácticamente ninguna asistencia.

Por ejemplo, en el puesto Santa Rita, un cartel indica que está “cerrado por aire acondicionado”. Al respecto, un vecino del sector refirió que acumula alrededor de dos años de inoperatividad. “Eso lo desvalijaron, hasta las tuberías se robaron. Los vidrios de la fachada están rotos”, describió.

En el resto de las sedes, los empleados laboran con “horarios reducidos”, oficialmente desde las 7:30 am hasta las 11:00 am. Sin embargo, en un recorrido que emprendió este rotativo se constató que sus puertas estaban clausuradas antes de las 10:00 de la mañana. Esto pasa en Aventura, ubicado en el centro comercial que lleva el mismo nombre.

“A veces abren por menos de tres horas y otras no. Siempre dicen que no hay sistema. Tienen como un año y medio en ese plan”, reveló el dueño de una tienda del mall Delicias Norte, donde está otra oficina de Corpoelec.

Mientras que el centro de Los Olivos es otro motivo de queja. “Ya pasé los 12 meses sin pagar la luz, ir para allá es una odisea”, manifestó Luis Omaña.

Allí, un grupo de trabajadores se encontraba “cumpliendo horario”, como lo hacen desde hace un año, según señaló un comerciante del área.

Al preguntar cómo hacía para pagar, a Karelis Urdaneta, residente de Amparo, le dijeron que volviera el 20 de enero. “Cada vez que vengo es lo mismo, no me atienden. Algunas veces reparten unos números, pero no sé que es lo que hacen con eso. Me da miedo tener un problema eléctrico y que no me resuelvan por no estar al día”, comentó, preocupada.

El problema de otros marabinos es aún mayor. Desde Los Haticos, Yenis Zerpa lamentó que debe presentar las solvencias de todos los servicios públicos para obtener la liberación de la hipoteca de su vivienda.

Desde diciembre de 2017 hasta septiembre de este año, el Zulia sufrió la más dura crisis eléctrica con apagones diarios que se prolongaban por dos, cuatro, seis, ocho y más horas.

Aunque el sistema mejoró significativamente, todavía diversos sectores padecen por las constantes fluctuaciones de voltaje e interrupciones de energía por fallas en las subestaciones.

“El cobro del agua, el aseo, la telefonía y la electricidad es casi un chiste en este país. Además de los bajos precios, las vías para ejecutar los pagos son problemáticas. Lo gratis nos sale más caro”, opinó Adrián Araque.