El Parlamento llama a un Movimiento de Unidad Nacional

El Parlamento llama a un Movimiento de Unidad Nacional

Foto @AsambleaVE

 

En 2015 el pueblo venezolano eligió, por mayoría abrumadora, una nueva Asamblea Nacional. Recibimos el mandato de fiscalizar al Ejecutivo y al resto de los poderes, así como facilitar un cambio democrático, en virtud del cuadro de acelerado deterioro económico, político y social del país. Hemos sentido en carne propia la arbitrariedad y represión de que es capaz el régimen. Hemos experimentado de primera mano las consecuencias de las violaciones de garantías constitucionales fundamentales. Hemos sido objeto de la violencia de los cuerpos de seguridad del Estado y hasta de la violencia paraestatal.

Baste recordar las violaciones cometidas para que se pudiera instalar la mayoría calificada de 2/3 que el pueblo venezolano nos otorgó; las más de 50 sentencias del ilegítimo TSJ contra el parlamento, entre las que destaca el mal llamado desacato; la asfixia presupuestaria; los asaltos a mano armada dentro del propio recinto; las múltiples agresiones, persecuciones y aprehensiones contra los diputados; y un sin fin de violaciones y vejámenes a la institución, que es necesario que todos los venezolanos recordemos.





Sin embargo, aquí estamos. Hemos resistido cada una de las agresiones y atropellos. Seguimos en pie de lucha conscientes de los compromisos asumidos con el país. Conscientes de que nuestro verdadero y último mandatario, el pueblo venezolano que se expresó en diciembre de 2015, debe ser honrado. Que su mandato debe ser cumplido.

No es una tarea fácil. No es sólo cuestión de voluntad y coraje. No es un problema retórico o discursivo el que encaramos. Es un problema estratégico. Un problema propiamente político. Tenemos frente a nosotros a uno de los regímenes autoritarios más dañinos e inescrupulosos de la historia del mundo. La miseria, el hambre, la violencia generalizada, el colapso de los servicios y la destrucción institucional que han caracterizado estos años, produjo, en otras sociedades, el regreso a la democracia. Pero en Venezuela no ha sido así. No basta con debatir en las redes sociales, 10 que es útil siempre y cuando se haga de forma constructiva. No basta con ejercer la escasa libertad de opinión que nos queda, a la que todos tenemos derecho. Urge diseñar y poner en marcha una estrategia que facilite una transición democrática.

Por estas razones, los diputados que suscribimos este documento invitamos al país a impulsar un movimiento de lucha nacional con el objetivo de estimular acuerdos básicos que faciliten el cambio político, social y económico, restablezcan la democracia, rescaten la paz de los venezolanos -perturbada por tanto sufrimiento y desesperanza-, y nos coloque nuevamente en la dirección de la recuperación económica y un mayor bienestar social.

Es la hora de una acción conjunta orquestada entre diversos sectores sociales, económicos y políticos, para la cual la Asamblea Nacional, el único poder cuya legitimidad de origen es incuestionable, se pone al servicio de los más de 30 millones de venezolanos que representa. En virtud de ello, nosotros, los diputados que suscribimos este documento, en representación de millones de venezolanos, junto a los partidos políticos, al Frente Amplio, las universidades, el movimiento estudiantil, los gremios, los sindicatos, los movimientos sociales y las ONGs, las organizaciones vecinales, los consejos comunales, los disidentes y críticos al régimen y todos los venezolanos sin excepción,

PROPONEMOS:

1. Impulsar una consulta nacional destinada a construir, desde abajo, una propuesta para atender el colapso económico y social del país. En este sentido, planteamos que los parlamentarios se distribuyan por todo el territorio nacional para construir una propuesta socioeconómica con los sectores productivos y los trabajadores públicos y privados.

2. Respaldar la legítima protesta de los venezolanos por reivindicaciones socioeconómicas. Para ello, nos comprometemos a acompañar en la calle a los sectores sociales afectados por el colapso nacional, propiciando que su voz sea escuchada desde los espacios del Palacio Federal Legislativo, con el objeto de volver visibles los problemas cotidianos que confrontan y elevar sus planteamientos a la opinión pública nacional.

3. Construir un movimiento nacional de defensa de los valores y derechos consagrados en la constitución. Ello involucra un llamado a la unidad nacional y un esfuerzo por construir una plataforma que trascienda las identidades políticas e ideológicas, para recobrar el respeto a la institucionalidad republicana. Particularmente importantes son, en este esfuerzo, la restitución de las verdaderas competencias de los poderes públicos y la defensa del carácter federal del Estado venezolano.

4. Preparar la transición hacia la democracia. Los diputados asumimos la tarea de estimular el regreso de la democracia en Venezuela, 10 cual significa:

a) presionar nacional e internacionalmente por la restitución de garantías procedimentales básicas -entre ellas, el pleno ejercicio de las libertades consagradas en la Constitución-;

b) presionar por la celebración de elecciones libres, competitivas e imparciales, con el objeto de rescatar el principio de la alternabilidad, y;

c) legislar para la estabilización institucional y la reconciliación nacional.

5. Luchar por evitar salir de esta tragedia con más tragedia. Diversas experiencias internacionales demuestran que el sufrimiento social puede ser mayor si no se actúa con racionalidad y apego a la Constitución. Todos los sectores sociales, incluyendo las FAN, estamos llamados a actuar con en ese marco. Debemos evitar la “Balcanización” de Venezuela.

Todos los venezolanos que deseamos el cambio somos indispensables en esta lucha. Para salir de esta tragedia debemos ser capaces de congregar a todos los venezolanos que, de buena voluntad, deseamos construir una solución sostenible y pacífica para el país, sin importar su origen social, económico y político. La única condición que debe prevalecer es la genuina voluntad de luchar contra la miseria económica y el autoritarismo político, y de contribuir con el rescate y recuperación del país en el menor tiempo posible.

¡Es momento de pensar en el país!
¡Por un Movimiento de Unidad Nacional!
¡Fuerza venezolanos!

Suscriben y firman este documento: