Intríngulis del cambio múltiple en Venezuela, por Rosana Sosa García

Intríngulis del cambio múltiple en Venezuela, por Rosana Sosa García

¿Es ilícito el tipo de cambio múltiple? ¿Cómo impactó esta medida de política cambiaria en las finanzas públicas de Venezuela? ¿Cómo afectó su desenvolvimiento económico? Ese tipo de cambio favoreció las distorsiones. Estimuló la corrupción. Acabó con la economía y empobreció a los venezolanos.
En distintos medios académicos y profesionales alrededor del mundo se han dado a la tarea de analizar el tipo de cambio múltiple en Venezuela. Les resulta incomprensible cómo se le puede acusar a alguien por una simple operación de préstamo. Debido a un marco legal que decretaba un tipo de cambio múltiple en Venezuela y que les arrojó grandes ganancias cambiarias a muchos grupos de poder y alrededor de éste ocultado en paraísos fiscales.
Se niegan a entender que esa legalidad era concebida deliberadamente para favorecer y ocultar el dolo. Por desconocimiento, impericia, voluntad o complacencia argumentan, además, que las operaciones incluso fueron beneficiosas, sobre todo las que se derivan de PDVSA.
Uno de los orígenes de las distorsiones estructurales que más ha afectado la economía venezolana reside en la instauración de un tipo de cambio múltiple, cuyo principio nace en el control de cambio 2002-2003 y la reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela en el 2005.
Hasta este período las divisas provenientes de la venta de hidrocarburos de PDVSA (netas de pagos a proveedores y/o inversiones foráneas) debían venderse al instituto emisor a cambio de los bolívares que requiriese para pagos en el país, por sus operaciones y contribuciones al fisco.
Con la creación del FONDEN, dejaron de venderse y se transfirieron a éste. En abril del 2008 se creó el impuesto por ganancias súbitas. De esta forma, si el precio del petróleo superaba 70 dólares se aplicaba una tasa del 50 % sobre la diferencia de los precios; ascendiendo al 60% si superaba los 100 dólares el barril de petróleo.
Entre el 2005 y el 2012 la sumatoria de los aportes al Fonden desde PDVSA y BCV ascendió a 105.267 millones de dólares.
Entre 2003 y 2015 el país exportó casi 800 mil millones de dólares en petróleo y el BCV recibió menos de la mitad.
Mientras en 1998 se transfirieron el 99,99% de las divisas que entraron de las exportaciones al Banco Central de Venezuela, para 2015 fue solo del 34,3 %.
En la medida que al circulante se le dejaba sin respaldo patrimonial en reservas internacionales, crecía la oferta monetaria con la monetización del déficit y emisión inorgánica, se acentuaba el deslizamiento de la paridad y por ende la sobrevaluación cambiaria; haciendo onerosa la venta de los dólares de PDVSA al BCV, pues se evidenciaba una pérdida cambiaria producto del control de cambio.
Este argumento para los hacedores de política económica sirvió de justificación para realizar operaciones de endeudamiento en las que la industria se apalancaba para recibir bolívares y reembolsar en dólares.
Un ejemplo del modus operandi
Pongamos por caso un ejemplo del impacto patrimonial de una transacción de endeudamiento entre los años 2012 a 2014 de PETROLEOS DE VENEZUELA por Bs. 27.940.000.000, que hubiese sido amortizada por PDVSA a través de un desembolso de USD 4.500.000.000 a la empresa (en adelante empresa X).
El saldo pagado por PDVSA a la empresa X por concepto de amortización hubiese representado US$ 4.500.000.000 equivalentes al 16,21% (casi una sexta parte de las reservas internacionales para ese momento).
Desde el punto de vista de la empresa X (por un hipotético préstamo a 24 meses a una tasa de interés del 3 % por debajo de la tasa activa promedio de los seis principales bancos, a un plazo de 24 meses) el pago adelantado de 4,500 millones de dólares a cambio del préstamo, pudo haber representado para la empresa X la posibilidad de acceder a la venta de las divisas en el mercado paralelo a una tasa de cambio de Bs. 8,91 por dólar, con un desembolso de USD. 3,135,802,469.14 para obtener los Bs. 27,940,000.00 prestados a PDVSA.
Obteniendo así un beneficio cambiario de USD 1,364,197,530.86. Ganancia obtenida en forma inmediata al percibir el reembolso de su préstamo por parte de PDVSA.
Al analizar los saldos de las transacciones y comprendiendo el funcionamiento del mercado de divisas en Venezuela caracterizado por tipos de cambios múltiples, simulando la re-expresion de los valores de las transacciones a cada una de las tasas de cambio vigentes, la negociación puede verse como beneficiosa para PDVSA, reflejando un beneficio cambiario de 8,590 millones de bolívares o su equivalente de 1,997 millones de dólares.
Pero al evaluar los resultados desde el punto de vista del valor de mercado, se traduce en una pérdida significativa que alcanza los 1,364 Millones de Dólares o los 12,155 Millones de bolívares.
Debido a que PDVSA entrega 4,500 Millones de dólares a cambio de Bs. 27,940 Millones, cuando el valor de mercado de dichos bolívares representaba para la fecha un monto equivalente a 40,095 Millones de bolívares, producto de la sobrevaluación del tipo de cambio oficial vigente.
La realidad en cuanto a precios es la definida por los mercados. Si bien la tasa de cambio oficial era de Bs. 4,30 por dólar, su uso estaba restringido a bienes y servicios prioritarios y no era de libre acceso para toda la población del país. De ahí que la única referencia posible como costo de oportunidad se observa en el mercado paralelo de cambio que para los momentos estaba en Bs. 8,91 por cada USD.
El ejemplo muestra los tipos de cambio al momento de la negociación y el tipo de cambio paralelo el obtenido por la empresa X al vender sus dólares. El implícito es el registrado por PDVSA en el pago de su obligación y CADIVI es el tipo oficial y controlado de cambios.
Luego, la empresa obtuvo dólares a una tasa equivalente a 6,21 Bs./USD y los vendió a 8,91, obteniendo un beneficio de 2,70. PDVSA en cambio registró una diferencia contable de Bs. 1,91 por USD que viene de tener registrados los dólares a 4,30 Bs./USD en sus libros y entregarlos a cambio de Bs. 6,21 por USD.
La política económica al servicio del dolo
El anterior ejemplo permite demostrar el uso de la política económica como instrumento de poder para favorecer determinados sectores políticos y económicos y mantenerlos satisfechos a costa de la descapitalización progresiva de la principal industria del país, la destrucción de su signo monetario y el hambre de los venezolanos.
Eso sin contar con las operaciones derivadas de la Comisión de Administración de Divisas, así como las transacciones con los bonos de la deuda externa venezolana, especialmente del bolívar/dólar.
Esta realidad explica la caída mas significativa de la historia de la producción petrolera, su desinversión, una deuda externa que pasó del 93% del PIB a 170% del PIB. Y que este porcentaje represente que Venezuela sea el país más endeudado de América Latina, con la crisis y el éxodo más importante del planeta.
La complicidad de los actores políticos dentro del chavismo primero y después el  madurismo, la responsabilidad de los que detentaron los cargos de poder y diseñaron estas políticas públicas, muchos de ellos se erigen como victimas actualmente y con el descaro de tener aspiraciones presidenciales, así como aquellos que ejercieron la justicia sin probidad no pueden ser olvidados.
¿Asombra escuchar algunos argumentos “legales” para defenderlos como víctimas de persecuciones políticas y salir en defensa de sus derechos humanos?
¿Y dónde quedan los derechos humanos de 30 millones de habitantes que ven partir su familia, que no pueden enterrar los restos de sus padres en su tierra natal y en muchos casos son protagonistas del hambre, la desnutrición, y la miseria así como del hampa desbordada que les impide el derecho universal más importante como es el derecho a la vida?
Esos no tienen con qué pagar prestigiosos abogados que salgan en defensa de sus “derechos humanos”.
La justicia venidera nacional e internacional no puede, ni debe desestimar las víctimas de todo esto y en general la depauperación de una población producto de estas decisiones delictivas y sus actores principales.
La destrucción de riqueza genera pobreza, Venezuela es el ejemplo mas evidente.
Analizar todos los aspectos desde un punto de vista amplio, es una exigencia para todos los juristas del mundo que estén involucrados en estos casos.
Es una labor ética y humanitaria ejercer la justicia como tiene que ser.