El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó hoy que “nunca” aceptará un referéndum de autodeterminación en Cataluña, al que comparó con el “irresponsable” ejemplo del exprimer ministro británico David Cameron de convocar una consulta para la “independencia” del Reino Unido de la Unión Europa.
En un largo debate en el Congreso sobre la situación en Cataluña y el proceso del “brexit”, Sánchez pidió a los partidos independentistas catalanes presentes en el Parlamento español (PDeCAT y ERC), que “dejen de lado” de lado la idea del referéndum independentista y en cambio busquen una “fórmula” que permita agrupar a la mayoría de la población de esa región.
Anteriormente, Sánchez había calificado de “manipulación inaceptable” las palabras del presidente regional catalán, Quim Torra, que se había manifestado partidario de la llamada “vía eslovena” para lograr la independencia de Cataluña.
El jefe del Gobierno español trazó un paralelismo entre el secesionismo catalán y el “brexit” británico, procesos, según él, marcados por las continuas “mentiras”.
También reprochó la “injustificable inacción” y dejación funciones del Gobierno catalán ante los incidentes de orden público del pasado fin de semana en esa región, cuando independentistas radicales cortaron durante quince horas una de las principales autopistas de España, entre otros hechos.
El presidente del Ejecutivo español criticó la “retórica inflamatoria inaceptable” de los últimos días sobre el conflicto independentista catalán, y advirtió que no va a aceptar “dejación de funciones” en la labor de la policía regional catalana.
Y advirtió que, si es necesario, desplazará a Cataluña un “número suficiente” de efectivos de las fuerzas de seguridad nacionales.
Sánchez añadió que “pese a amenazas de algunos elementos radicales del independentismo” el Gobierno mantiene su previsión de celebrar la reunión del Consejo de Ministros del próximo día 21 en Barcelona. “Así me he comprometido con el pueblo catalán y así lo haré”, aseveró.
En su intervención parlamentaria, Sánchez hizo continuos paralelismos entre el independentismo catalán y el brexit británico, criticó los procesos separatistas que se construyen con “mentiras” y advirtió de que no hay nada mejor que convocar un referéndum para terminar de fragmentar una sociedad en dos.
Alertó de que en política lo más perverso es sostener ideas simples con claves universales y señaló que esa es la principal lección que se debe extraer de la intención del Reino Unido de abandonar la UE.
Pero también añadió que todos los procesos que se construyen sobre mentiras solo sirven para dividir y enfrentar a la sociedad.
Entre ellos, el catalán que, según dijo, se basa en la “exaltación de un puñado de tópicos revestidos de nostalgia de un pasado que ya no puede volver”.
En el debate parlamentario, los partidos de centro y derecha (PP y Ciudadanos) volvieron a pedir que el Gobierno central suspenda la autonomía catalana (como ya hizo el Ejecutivo del conservador Mariano Rajoy el año pasado durante dos meses).
Por el otro lado, los portavoces parlamentarios de ERC y PDeCAT insistieron en pedir al Ejecutivo de Madrid la convocatoria de un referéndum pactado sobre la autodeterminación catalana. EFE