30 pilotos y más de 2.500 kilómetros de ruta marcaron la cuarta edición del Rally Passione Unica Ferrari Patagonia 2018, un recorrido que incluyó varios pueblos y lugares del sur de Chile y Argentina y cerró con una actividad benéfica a favor de la rehabilitación infantil.
El encuentro de vehículos Ferrari más grande del continente contó con la participación de aguerridos amantes de la velocidad provenientes de Chile, Argentina, España y Perú.
Roberto Busel, presidente del Ferrari Club Chile, inició esta tradición con un rally en el año 2015. Su éxito motivó a que cada año se fueran uniendo más pilotos y nuevas rutas, logrando materializar un encuentro por año.
Es así como el pasado 9 de noviembre la cuarta edición dio inicio en Punta Arenas (en el sur de Chile), en compañía de las autoridades locales se realizó una exhibición de los autos participantes, incluyendo modelos Ferrari F12, FF, 328 GTS, 360 y más.
De allí los pilotos partieron hasta Puerto Natales y Las Torres del Paine para luego cruzar a Argentina. En este país continuaron el recorrido por increíbles escenarios con paradas en Santa Cruz y el glaciar Perito Moreno, entre otras.
Todo para hacer un espectacular cierre el miércoles 14 de noviembre desde Punta Arenas, donde participaron en un evento que benefició a cientos de personas.
La pasión que estos pilotos de Chile, Argentina, España y Perú sienten por la velocidad y por la marca, también se transformó en una forma de ayudar a quienes más lo necesitan. Es por ello que al finalizar el rally realizaron una donación a la Fundación Leones del Cruz del Sur, para colaborar con las Jornadas de Rehabilitación en Magallanes.
Se trata de una labor muy apreciada por los habitantes de la zona, quienes se unen durante esta actividad para participar activamente y así ayudar a la recaudación que beneficiará mensualmente a más de 2.500 personas en los diferentes centros de rehabilitación de la región.
El Ferrari Club Chile y los participantes de este rally, brindaron un momento de alegría a los pequeños de Punta Arenas al pasearlos en sus autos. También al pasar por Argentina donaron una silla de ruedas al Parque Nacional Los Glaciares, la cual será de utilidad para los visitantes con problemas motrices.
De esta forma, una actividad automovilística que combina el amor por esta icónica marca y por el continente, se consolidó con su cuarta edición mientras que sus organizadores ya piensan en la ruta del próximo año con una pregunta en mente: ¿Adónde los llevará el camino en 2019?