La modelo de Playboy, Marisa Papen, fue arrestada por una sesión de fotos desnuda poco ortodoxa dentro del Vaticano. La polémica sesión incluye unas imágenes en las que aparece arrastrando un gran crucifijo de madera por una de las principales calles de Roma en la que se ve claramente la Basílica de San Pedro al fondo. En otra de ellas aparece sentada sobre dos biblias en la Plaza de la Basílica más grande del mundo, publica abc.es.
Marisa afirmó que estaba a punto de vestirse cuando de repente dos coches de policía llegaron y otros cuatro policías a pie se acercaron para detenerla junto al fotógrafo australiano Jesse Walker. A continuación, los policías hicieron una inspección del apartamento en que la modelo y el fotógrafo se alojaban y vieron que estaba repleto de cruces de madera, así como de ropas de sacerdote, sangre falsa, rosarios y una corona de espinas.
La pareja fue puesta en libertad tras 10 horas detenidas. Las primeras declaraciones de la modelo fueron que ella se mostraba en contra de las instituciones construidas en torno a la religión, puesto que estas «solo velan por el dinero y no poseen alma», escribió en redes sociales.
Aunque esta ha sido una de las más polémicas, no ha sido la primera vez que ha sido detenida por protagonizar un escándalo. Anteriormente posó también desnuda en el Templo de Luxor, cerca de la ciudad egipcia de Luxor, donde fue detenida. También ha hecho polémicos posados en lugares como Israel, Turquía, Egipto y ahora el Vaticano. Sin embargo, Marisa cree que su trabajo muestra el «expresionismo de un espíritu libre».
