AlNavío: El millonario que estrena Twitter porque quiere ser presidente de Uruguay

AlNavío: El millonario que estrena Twitter porque quiere ser presidente de Uruguay

 

 





Juan Sartori es un acaudalado hombre de negocios que no pasa de 40 años, y que ha lanzado su precandidatura a los comicios presidenciales de 2019 en Uruguay, a pesar de haber vivido 20 años fuera del país. Cercano al Partido Nacional, con un discurso cargado de una visión empresarial de la política, y con aspecto de playboy, presenta todavía una cuenta de Twitter cruda, claramente recién estrenada.

Empresario acaudalado, con pretensiones globales, especializado en la agroindustria, el uruguayo Juan Sartori es propietario del equipo Sunderland, de la liga inglesa de fútbol. Está casado con la hija de un magnate ruso que, según las malas lenguas, atesora una riqueza equivalente al 20% del Producto Interno Bruto de Uruguay.

Se trata de un joven con agallas, desconocido hasta hace muy poco, que se ha animado a participar en serio en el juego de las grandes ligas del poder. Quiere ser presidente de este país, aunque tiene 20 años viviendo fuera de él.

El nombre de Sartori está entre las novedades más visibles de la baraja de precandidaturas de la nación austral, ya con unos cuantos lustros bajo la tutela del Frente Amplio, a la izquierda del espectro político del país. Está avanzando en los sondeos, y acaso sea la opción que termine presentando el Partido Nacional a las elecciones presidenciales de finales de 2019. La prensa rebana con frecuencia preguntas sobre sus posibilidades y su destino. Este podría ser el outsider de turno en la política local.

El nombre de Sartori está entre las novedades más visibles de la baraja de precandidaturas de Uruguay, ya con unos cuantos lustros bajo la tutela del Frente Amplio, a la izquierda del espectro político del país

La cuenta de Twitter de Sartori, a diferencia de sus gustos y conducta, está signada por una visible austeridad. Se nota que es un usuario reciente. No demasiados seguidores con pocos tuits; es este un buzón que tiene los aditamentos de un empresario que quiere escapar del escrutinio público y los juicios por las posiciones extremas.

Pero las coordenadas de un político en las redes sociales suelen ser distintas a las de un empresario. Todo político necesita exposición. Acá es necesario mostrarse, promoverse, presentar programas, vivir empapado de gente.

A Sartori, entonces, le toca a partir de este momento correr en la dirección opuesta. Va llegando la hora de remontar esos poco más de 40 tuits y 3.000 seguidores. De esta tarea parece que empieza ahora a ocuparse.

Le más en AlNavío