La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) firmó un acuerdo con la estadounidense Erepla, una firma de energía poco conocida que es propiedad de un destacado republicano del estado de Florida, en busca de apoyo para incrementar la caída de la producción de crudo que agudiza la crisis en la nación petrolera.
Erepla Services LLC informó del acuerdo en un comunicado y adelantó que planea invertir unos 500 millones de dólares en la operación de tres campos petroleros en Venezuela. Los registros del estado de Delaware indican que esa compañía se registró hace dos meses.
El contrato enfrenta importantes obstáculos, entre ellos conseguir una licencia especial de la administración del presidente Donald Trump bajo las sanciones que impuso al gobierno venezolano de Nicolás Maduro que impiden a empresas estadounidenses dar financiamiento en cualquier pacto con entes estatales de ese país.
PDVSA comenzó a gestionar convenios con empresas sin experiencia en el sector petrolero el año pasado cuando las compañías más conocidas en el área optaron por minimizar sus actividades en Venezuela por las dificultades para operar bajo la severa crisis económica y política, y tras las nuevas preocupaciones que causaron las sanciones de Estados Unidos.
Erepla dijo confiar que bajo un nuevo esquema de acuerdo “dará el impulso necesario al sector petrolero venezolano” en los campos Tía Juana Lago y Rosa Mediano en la región occidental del lago Maracaibo y en el bloque Ayacucho 5, en la Faja de Orinoco, el mayor reservorio de crudo en el país.
La compañía precisó que se le ha garantizado “participación gerencial y una estructura de pago innovadora” en los proyectos y será responsable de las adquisiciones. La diferencia es clave con respecto al esquema de las empresas mixtas que PDVSA opera con petroleras como Chevron Corp, donde la estatal mantiene control operacional.
Ni PDVSA ni el Ministerio de Petróleo respondieron a una solicitud de comentarios.
En trámite
Un portavoz de Erepla dijo en una entrevista telefónica que la compañía era responsable de la inversión total de 500 millones, pero se negó a dar detalles sobre cómo recaudarían los fondos.
La fuente confirmó que Harry Sargeant III, quien se desempeñó como presidente de finanzas del Partido Republicano de la Florida y actualmente dirige la empresa de comercio y transporte de asfalto Global Oil Management Group, es uno de los propietarios de Erepla.
Erepla solicitó ante la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos una “licencia específica que confirme el acuerdo”, según explicó el portavoz.
El Departamento del Tesoro, que se encuentra afectado por el cierre del gobierno de Estados Unidos, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Al consultar sobre cómo una compañía sin experiencia evidente en campos petroleros estaría en condiciones de asumir las tareas que le encarga PDVSA, el representante de Erepla apuntó que la empresa “posee serias y significativas capacidades de producción en campos petroleros, así como también de refinación de crudo pesado”.
Previo a esta negociación, el ministro de Petróleo, Manuel Quevedo, había anunciado en agosto un conjunto de “acuerdos de servicios conjuntos” con 14 compañías poco conocidas que no parecían tener experiencia en la operación de campos petroleros y PDVSA. El funcionario no ofreció detalles de esas negociaciones.
Los contratos resultaron ser similares a los que se habían revertido bajo el mandato del fallecido líder socialista Hugo Chávez, quien expandió el papel del estado en la industria energética de la nación OPEP, según fuentes y documentos vistos por Reuters.
La estrategia inició cuando la producción de petróleo ha continuado declinando hasta ubicarse en 1,46 millones de barriles por día en noviembre desde los más de 2 millones que se producían a fines de 2017, según cifras de la OPEP.
Los acuerdos que adelanta la gestión de Quevedo han sido criticados por partidarios de la línea dura del fallecido presidente Hugo Chávez, mentor político del presidente Nicolás Maduro, por el control que ceden a firmas extranjeras.
“Esta es la peor entrega en la historia petrolera de nuestro país”, escribió el domingo el exministro de Petróleo, Rafael Ramírez, en un blog que mantiene desde el exilio tras su distanciamiento con el gobierno.
“Maduro y Quevedo tendrán que rendir cuentas por entregar activos de todos los venezolanos y ceder nuestra soberanía sobre el manejo de nuestro petróleo”. Reuters