Un ahogamiento casi fatal había dejado a una mujer que no fue identificada en un estado vegetativo persistente durante casi una década.
Su vida consistía principalmente en una habitación de la Hacienda HealthCare de Phoenix donde recibía atención las 24 horas del día. Así que cuando ella entró en trabajo de parto unos días después de Navidad, sus cuidadores estaban desconcertados.
“Por lo que me han dicho, ella estaba gimiendo”, dijo una fuente no identificada. “Y no sabían lo que estaba mal con ella… Ninguno de los empleados sabía que estaba embarazada hasta que dio a luz”.
El 29 de diciembre, con la ayuda de una de las enfermeras del establecimiento, la paciente dio a luz a un niño sano, informó KPHO.
El nacimiento, y el asalto sexual de un individuo vulnerable que debe haberlo precedido, ha arrojado una mirada severa sobre las condiciones en una organización sin fines de lucro que se autoproclama como un proveedor líder de atención médica de Phoenix.
Un portavoz de la policía de Phoenix dijo a The Washington Post que el departamento está investigando pero no reveló detalles sobre el caso. Un reporte policial y llamadas al 911 tampoco estuvieron disponibles el sábado. Hacienda HealthCare, que tiene 40 programas que atienden a más de 2,500 personas al año en Arizona, dijo en un comunicado el lunes que el CEO de la compañía, Bill Timmons, ha renunciado.
Hacienda “aceptará nada menos que un informe completo de esta situación absolutamente horrorosa, un caso sin precedentes que ha devastado a todos los involucrados, desde la víctima y su familia hasta el personal de Hacienda en todos los niveles de nuestra organización”, dijo Gary Orman, miembro de la junta directiva de Hacienda en un comunicado.
Nadie ha sido arrestado en relación con el incidente, y no está claro si la policía ha identificado a algún sospechoso. En Arizona, agredir sexualmente a un adulto vulnerable es un delito grave.
Fuente: The Washington Post