Escasez de efectivo se acentúa y amenaza con desaparecer billetes de 2, 5 y 10 bolívares

Escasez de efectivo se acentúa y amenaza con desaparecer billetes de 2, 5 y 10 bolívares

Foto archivo

 

A poco más de cuatro meses de la entrada en vigencia del nuevo cono monetario, la “normalidad” del uso de efectivo parecer estar llegando a su fin. Productos como cigarrillos y golosinas y servicios como el transporte público, las llamadas telefónicas y el expendio de gasolina —que comúnmente se cancelan en metálico— poco a poco van dejando de ser adquiridos con billetes de baja denominación como el de 2, 5 y hasta 10 bolívares soberanos. Así lo reseña cronica.uno

Por Alberto Torres

Gonzalo Rodríguez, habitante de la parroquia San Juan, se muestra inconforme al abordar la unidad de transporte que lo llevará hasta la avenida Baralt. Motivo: el conductor se negó a aceptar los 15 billetes de 2 bolívares con los que Rodríguez intentó pagar el pasaje de 30 bolívares soberanos. El inconveniente provocó una oleada de quejas por parte de los demás pasajeros, quienes recriminaban el hecho de no hallar “qué hacer con esos billetes”.

Rodríguez afirmó a Crónica.Uno que en el banco donde cobró la pensión de diciembre le pagaron hasta 300 bolívares en billetes de 2, es decir, 150 ejemplares del mencionado monto. Destacó que deshacerse de los mismos le ha costado, puesto que “muy pocos camioneteros los aceptan, en el banco no me los cambian y no los puedo depositar porque necesito efectivo para trasladarme diariamente“. El ciudadano acusó específicamente a los conductores de la línea “Artigas-Barrio Atlántico” quienes “se niegan desde diciembre a aceptar esos billetes”.

Magaly Freites, quien también se encontraba dentro de la unidad, rechazó la medida de los choferes dado que “ellos mismos dan esos billetes como vuelto y después no los quieren aceptar.” Al respecto, el conductor —quien prefirió reservar su identidad— argumentó a Crónica.Uno que tal medida responde al bajo poder de comprar de dicha denominación y a la dificultad que supone tener tantos fajos que, al final, “no valen nada”.

El de 2 bolívares ya ni es aceptado para comprar cigarrillos detallados en la calle. Cada uno de estos es expendido entre 160 y 200 bolívares soberanos, por lo que muchos ciudadanos han optado por dejar esos billetes en casa. Otro servicio que es pagado mediante “menudeo” es el de los puestos de llamadas telefónicas ambulantes, de los cuales muy pocos de los consultados afirmaron aceptar la mencionada denominación.

El expendio de gasolina —cuyo aumento de precio fue anunciado con bombos y platillos a la par de la reconversión monetaria— es de los pocos servicios que aceptan estos billetes, sin excepciones. Al respecto, un bombero que atiende la estación de servicio de Los Molinos resaltó que aceptan “lo que el pasajero quiera dar”.

“Antes era muy común que la gente pagara con varios billetes de 2, pero ahora no pasa mucho. Aquí han llegado usuarios que han pagado hasta 10 o 20 bolívares soberanos y piden que no se les dé cambio cuando ven el fajo. Sin dudas la cantidad de personas que pagan con ese billete ha bajado“, afirmó el trabajador, bajo anonimato”.

Mercado paralelo en efectivo y venta de billetes vuelven a ser comunes

La crisis del efectivo tuvo su apogeo en 2018 con el anterior cono monetario y provocó la aparición de distintos precios si se pagaba en efectivo o por punto de venta. Luego de la reconversión este mercado paralelo se disminuyó, y productos como los huevos o la harina precocida de maíz eran vendidos en las calles a un solo precio sin importar el método de pago.

Pero la hiperinflación ha pulverizado al “bolívar soberano” y desde mediados de diciembre se ha vuelto a notar en las calles este fenómeno. En el centro de Caracas, por ejemplo, es común de nuevo ver vendedores ambulantes de golosinas que ofrecen productos con precios muy por debajo de su valor marcado, incluso si son comprados al mayor.

Los buhoneros consultados por Crónica.Uno explicaron que lo mismo se debe a que tienen “contactos” que les venden las cajas de chuchería hasta por menos de la mitad de lo que en realidad cuesta si es pagado con efectivo. A modo de ejemplo, uno de los vendedores, ubicado en la esquina Dr. Paul de la parroquia Catedral, resaltó que la caja de Susy que contiene 16 unidades la pudo adquirir a 2000 bolívares, precio ínfimo comparado con el precio de las distribuidoras que varía entre 8500 y 10.000 bolívares soberanos. Cada unidad es vendida en 400 bolívares soberanos, solo en efectivo.

Mientras que la bolsa de chupetas, que contiene 24 unidades, dependiendo del “contacto”, la compra entre Bs. S. 2000 y 2500, cuando la venta oficial llega casi a los Bs. S. 7000. Resaltó que en ocasiones ha tenido que rechazar billetes menores a 50 bolívares debido a que algunos de sus distribuidores solo aceptan denominaciones superiores a esa.

Sin embargo, mencionó que cuando sucede así opta por la venta del efectivo, que actualmente es pagado entre 100 y 150 % más de su valor, dependiendo de la denominación.

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