El acusado narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, una vez pagó un soborno de $ 100 millones al ex presidente mexicano Enrique Peña Nieto, un ex asociado testificó el martes que previamente se lo dijo a las autoridades estadounidenses.
Alex Cifuentes, quien se describió a sí mismo como el único diestro de Guzmán, habló sobre el supuesto soborno bajo interrogatorio de uno de los abogados de Guzmán en el tribunal federal de Brooklyn. Cuando le preguntaron si le había dicho a las autoridades en 2016 que Guzmán había dispuesto el soborno, respondió: “Eso es correcto”.
Cifuentes declaró que le había dicho a la fiscalía estadounidense que Pena Nieto se acercó primero a Guzmán y le pidió 250 millones de dólares. Cifuentes dijo a los fiscales que el soborno se pagó en octubre de 2012, cuando Pena Nieto fue presidente electo, declaró.
Cifuentes dijo que le dijo a los fiscales en una reunión posterior, el año pasado, que ya no estaba seguro de las cantidades exactas de los sobornos, pero no dio más detalles.
Cifuentes también dijo que testificó que Guzmán le dijo una vez que había recibido un mensaje de Peña Nieto diciendo que ya no tenía que vivir escondido.
Pena Nieto negó haber aceptado sobornos de los narcotraficantes.
Reuters no pudo contactar de inmediato a Peña Nieto para hacer comentarios. Su ex portavoz y otros funcionarios anteriores no respondieron de inmediato a los mensajes que solicitan comentarios.
Peña Nieto fue presidente de México desde diciembre de 2012 hasta noviembre de 2018. Anteriormente se desempeñó como gobernador del estado que incluye a la Ciudad de México.
Guzmán, de 61 años, ha estado en juicio desde noviembre. Fue extraditado a los Estados Unidos en 2017 para enfrentar cargos de tráfico de cocaína, heroína y otras drogas al país como líder del Cartel de Sinaloa.
Capturado por el gobierno de Peña Nieto en febrero de 2014, Guzmán salió de la cárcel por segunda vez unos 17 meses después, escapando a través de un túnel de una milla de largo excavado en su celda.
El jailbreak humilló al gobierno y maltrató la credibilidad ya dañada del presidente, aunque Peña Nieto anunció personalmente las noticias de la tercera captura del kingpin cuando fue nuevamente arrestado en el noroeste de México en enero de 2016.
Cifuentes, nacido en Colombia, es uno de los cerca de una docena de testigos que hasta ahora han testificado contra Guzmán después de golpear a fiscales de los Estados Unidos, en un juicio que ha brindado una ventana al mundo secreto del Cartel de Sinaloa, uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo. organización.
Otros testigos en el juicio también han hecho acusaciones de corrupción de alto nivel.
Jesús Zambada, otro miembro del cártel, declaró en noviembre que pagó un soborno multimillonario a un ayudante del actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en 2005. El ayudante no fue nombrado, pero luego Gabriel Regino, funcionario en la Ciudad de México cuando López Obrador era alcalde , escribió en Twitter que una acusación de soborno había surgido contra él en el juicio pero era falsa.
Cifuentes el martes anterior también había declarado que Guzmán le pidió a un asociado que pagara un soborno de $ 10 millones a un general. El testigo dijo que el soborno nunca se pagó y Guzmán ordenó posteriormente la muerte del asociado, aunque el golpe nunca se llevó a cabo.
Reuters