Cadete ecuatoriana muere y otra resulta herida en el atentado en Colombia

Cadete ecuatoriana muere y otra resulta herida en el atentado en Colombia

Foto referencial. Vía @EscuelaDCadetes – twitter

 

Una cadete ecuatoriana falleció y otra resultó herida en el atentado con carro bomba registrado este jueves en la Escuela de Policía General Francisco de Paula Santander en Bogotá, que dejó al menos nueve muertos y 26 heridos, confirmaron hoy las autoridades de Ecuador.

“Entre las víctimas del atentado se encuentran la cadete ecuatoriana Erika Chicó, quien lamentablemente falleció, y la cadete Carolina Sanango, que sufrió heridas leves. Otros jóvenes ecuatorianos que estudiaban en la Escuela de Cadetes se encuentran a salvo”, según un comunicado oficial de la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia de Ecuador.





El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, aseguró en Twitter que “los responsables de este crimen deberán pagar por haber enlutado a familias humildes e inocentes de la región. Reafirmamos nuestro compromiso con los países hermanos en la lucha contra el terrorismo y toda forma de violencia”.

El mandatario calificó asimismo de “brutal acto terrorista” el atentado en Bogotá y trasladó su “más sincero pésame a los familiares, amigos y compañeros de Erika Chicó” al tiempo que dijo esperar la “pronta recuperación de Carolina Sanango, quien sufrió heridas leves”.

Al menos nueve personas muertas y 26 más heridas, entre ellas un panameño y una ecuatoriana, dejó la explosión de un carro bomba dentro de la Escuela de Policía General Francisco de Paula Santander, aunque informaciones extraoficiales de medios locales hablan incluso de medio centenar de lesionados.

Como consecuencia de la explosión, el presidente de Colombia, Iván Duque, canceló un consejo de seguridad que iba a realizar en Quibdó, capital del departamento del Chocó, y regresó a Bogotá. EFE

Las autoridades no han explicado cómo el vehículo con la bomba fue ingresado en la sede de la Escuela General Santander, situada en el barrio Villa Mayor, en el sur de Bogotá, ya que esta es precisamente una de las sedes más vigiladas del país.

 

EFE