El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Josep Borrell, abogó hoy por que la Unión Europea (UE) mantenga sus sanciones en vigor contra Venezuela tras los contactos entre embajadores comunitarios y el presidente del país, Nicolás Maduro, cuyo segundo mandato pone en cuestión Europa.
“La UE no reconoce Gobiernos sino Estados”, enfatizó Borrell ante la prensa a su llegada a un Consejo de ministros comunitarios de Exteriores.
“Venezuela existe, es un Estado, y nuestros embajadores siguen allí, y se han ido a ver al señor Maduro”, dijo sobre los encuentros de los jefes de misión de la UE el pasado viernes en la sede del Ejecutivo venezolano y el sábado con los líderes de la Asamblea Nacional.
Según dijo, “Maduro no nos gusta pero todos los embajadores de la UE estaban allí sentados con él, hablando con él; para eso tenemos embajadores”, comentó el ministro español.
Resaltó que, después de esas reuniones, los embajadores “emitieron un comunicado que está en el línea de lo que viene defendiendo España”.
En concreto, se refirió al “rechazo al régimen” de Maduro así como a la “condena de sus actuaciones, la petición de libertad de los presos políticos”, o “la consideración de que esas elecciones no fueron ni justas ni libres y que, por lo tanto, hay sanciones y no se van a levantar”, apuntó.
La UE mantiene medidas restrictivas contra personalidades del régimen así como un embargo de armas a Caracas.
Borrell se refirió igualmente a que los embajadores precisaron, tras su encuentro con Maduro, que “se está trabajando en intentar crear un grupo de contacto”.
En su declaración, los diplomáticos europeos instaron a celebrar “nuevas elecciones libres” en Venezuela “en línea con los estándares internacionales”, y llamaron al “respeto de la democracia, el Estado de derecho y las libertades fundamentales”.
Los ministros europeos tienen previsto abordar hoy los trabajos de preparación de ese grupo de contacto internacional, en el que quieren estar presentes varios países de la UE junto a Estados de la región para impulsar el diálogo entre las autoridades y la oposición.
“Sería la primera vez que la UE crea un grupo de contacto por sus cauces institucionales, desde el Consejo de Asuntos Exteriores, por la alta representante”, comentó.
A su vez, recordó que en Venezuela “hay un millón de europeos” residiendo allí, por lo que “Europa no puede llamarse andada con lo que pasa en ese país.
EFE