El mercado laboral de Colombia ya siente los efectos de la migración venezolana

El mercado laboral de Colombia ya siente los efectos de la migración venezolana

La gente cruza la frontera colombo-venezolana sobre el puente internacional Simón Bolívar en San Antonio del Táchira, Venezuela REUTERS / Carlos Eduardo Ramirez / Foto de archivo

 

 

El desempleo en Colombia subió en el 2018, pero dio un salto particularmente grande en diciembre, mes en el que se registraron trabajando en el país 300.000 personas más que un año atrás estaban en Venezuela, publica El Tiempo.





En el año completo, la desocupación fue del 9,7 por ciento, frente al 9,4 por ciento del 2017. Pero, solo en diciembre, la tasa subió 1,1 puntos, al ser de 9,7 por ciento frente al 8,6 por ciento medido en el último mes del 2017.

De acuerdo con la presentación del director del Dane, Juan Daniel Oviedo, en diciembre, el 1,3 por ciento de los 22,9 millones de personas que trabajan eran migrantes que laboraban en Venezuela 12 meses atrás. Es decir que esas 300.000 personas que llegaron del país vecino son casi la mitad de los 637.000 que entraron al mercado laboral al cierre del 2018.

Según la explicación del Dane, de esos 300.000 migrantes nuevos en el mercado de trabajo, 170.000 son independientes y 130.000, asalariados. Así mismo, unos 250.000 tienen trabajos informales.

Esa presión se ha reflejado en el aumento de quienes se incorporan al mercado laboral, lo que a su vez presiona la tasa de desempleo, que en el 2018 tuvo su nivel más alto desde el 2012, cuando fue del 10,4 por ciento.

Uno de los puntos destacables es que el empleo generado a lo largo del año fue primordialmente trabajo por cuenta propia. Las cifras muestran que los trabajadores en esta condición fueron 146.000 más, en promedio, cada mes que en el 2017, mientras que cada mes se perdían 9.000 puestos de empleados y obreros del sector privado y del gobierno. En suma, los cuenta propia ayudaron a que el aumento del desempleo no fuera mayor. No obstante, por lo general, este tipo de labor es informal y, por consiguiente, de mala calidad.

¿Quién creó más empleos?

En el año completo, la industria fue el principal generador de nuevos empleos, con 63.000 puestos más que en todo el 2017, seguida por los servicios comunales, con otros 59.000 puestos. En cambio, las actividades inmobiliarias y empresariales fueron las que más perdieron puestos en el año completo, con 80.000 menos que en el 2017, y “el sector comercio, hoteles y restaurantes y actividades inmobiliarias siguen siendo un freno”, subrayó el director del Dane.

Si se mira solo el último trimestre, el sector construcción fue el que creó más trabajo, con 96.000 puestos nuevos. Por el contrario, en ese último periodo del 2018, en el comercio se perdieron 255.000 puestos.

Aunque la tasa de participación de colombianos en el mercado laboral venía cayendo en el 2018 –la caída se inició en el 2015–, Juan Sebastián Corrales, director de análisis macroeconómico y sectorial de Fedesarrollo, espera que la tendencia se revierta como consecuencia de una recuperación de la economía y, por ende, del empleo.

Hasta noviembre, el desempleo no crecía mucho, pero el empleo tampoco

Entre tanto, para el investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, Juan Carlos Guataquí, “hasta noviembre, el desempleo no crecía mucho, pero el empleo tampoco. La población económicamente activa (PEA) venía bajando, lo que podía estar mostrando que la gente se cansa y deja de buscar trabajo, y en consecuencia sale del conteo”.Pero en diciembre, según advierte Jaime Tenjo, director de Economía de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, dado el incremento de la PEA, del 2,6 por ciento –mientras que en diciembre del 2017 solo crecía un 0,7 por ciento–, se debe estar más alerta.

Guataquí señala que “la demanda laboral es derivada de la actividad económica. Hasta ahora, la única política económica del Gobierno que ha sido explícita es la reforma tributaria; aparte de la difusa economía naranja y algunas propuestas del Ministerio de Comercio. No va a haber reforma laboral y no se ve cuál es realmente la política macroeconómica de Duque”.

En el mismo sentido, Sergio Clavijo, director de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), señala que “ese 9,7 por ciento de desempleo promedio en el año, el cual terminó por superar el 9,6 que habíamos pronosticado a inicios del 2018, requiere acciones prontas en el Plan de Desarrollo”.

Clavijo enfatiza en “la conveniencia de impulsar una reforma laboral estructural desmontando los sobrecostos a la nómina (que aún prevalecen en niveles cercanos al 50 %) y generando mayor flexibilidad laboral a través, por ejemplo, de permitir el pago del 75 por ciento del salario mínimo a aprendices jóvenes y por tiempo limitado”.

Lo que puede estar pasando con el comercio

En el cuarto trimestre del 2018 se registró una caída del 4,1 por ciento en el empleo del sector comercio, restaurantes y hoteles, que tradicionalmente era gran impulsor del empleo en el país. Según Juan Daniel Oviedo, la hipótesis que baraja el Dane apunta a que “las pequeñas tiendas y supermercados están demandando menos empleo, tal vez por el nuevo concepto de tiendas de descuento que se está masificando en municipios intermedios y están basados en el modelo de baja demanda de empleo para poder ser más competitivos”.

Cuenta propia es, en general, informal

El poco empleo que se está generando es por cuenta propia: 387.000 nuevos en el cuarto trimestre del 2018. El cuenta propia, por lo general, es informal, lo que concuerda con la tendencia de ese fenómeno.

“El empleo debería crecer si le va bien a la economía. Esto no se da en Colombia, lo que se explica por la informalidad que, si bien ha mejorado (antes del 2012 estaba por encima del 50 %), permanece en niveles altos (48 %) que no dejan transmitir el cambio sobre el empleo”, precisa Juan Sebastián Corrales.

Baja el desempleo en ciudadanos del país vecino

De acuerdo con las cuentas que mostró ayer el Dane, el 2,6 por ciento de la población que habita en Colombia corresponde a personas que vivían hace 5 años en Venezuela, ya sean ciudadanos nativos en el país vecino que vinieron tras la crisis, o colombianos que tenían su residencia allá y se repatriaron.

Ese porcentaje corresponde a 1’240.000 personas, de las cuales 639.000 residían en Venezuela hace 12 meses.

Según la composición de la nacionalidad indicada por el Dane, del total de migrantes, un 85 por ciento serían venezolanos y el resto, repatriados.

La tasa de desempleo de los migrantes venezolanos tuvo una ligera reducción al pasar de 20,9 por ciento en 2017 a 18 por ciento en 2018.

¿Cuál es su situación laboral? Según explicó el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, el 1,3 por ciento está ocupado, pero el 1,1 por ciento de ellos son informales.

Estas cifras concuerdan con la presión que está ejerciendo la migración sobre el mercado laboral y, en particular, en el aumento del desempleo en el país. Según el economista Jaime Tenjo, “el empleo de trabajadores sin remuneración creció 8,5 por ciento y el cuenta propia se incrementó un 2,5 por ciento. Esto es consistente con el perfil laboral de venezolanos, pues por su condición de necesidad, toman cualquier empleo”.

En general, de los resultados que presentó ayer el Dane se destaca también que las mujeres y los jóvenes hacen parte de las franjas más afectadas por la inactividad.

Esto llevó a Oviedo a expresar que el enfoque de género y por edades debe ser un elemento clave para el Ministerio del Trabajo en las políticas de empleo.

Hay que recordar que en el Plan de Desarrollo, el Gobierno aspira a pasar el desempleo de 9,4 a 7,9 por ciento en el cuatrienio.