Cuando recorremos los distintos escenarios de nuestra Historia Republicana, nos encontramos que la situación actual resulta la más compleja en lo político, económico y social.
Por: Vicente Brito
En lo Político
Comenzamos por analizar las causas que nos han conducido a la situación actual, donde nos encontramos con un país donde la mayoría manifiestan su desacuerdo con quienes han venido ejerciendo el poder por 20 años y las elecciones realizadas el pasado mes de mayo del 2018. Las cuales de acuerdo a observadores nacionales y extranjeros no contaron con la participación popular para el número de votos, emitidos por un organismo electoral que demostró no ser imparcial y encontrarse con que su tiempo para el cual fue aprobado ya había caducado. Tampoco se acató lo que dice la Constitución que establece las elecciones en la primera semana de diciembre, lo cual ratifica el sentir popular que la manera como se llevó a cabo estas elecciones no contó con la necesaria transparencia para haber creado la confianza ciudadana en los resultados obtenidos. A pesar de las múltiples observaciones realizadas a estas elecciones, los que detentan el poder insisten en mantenerse 6 años más en el ejercicio de gobierno, sin darse por entendidos de que la mayoría de los venezolanos manifiestan su desacuerdo y rechazo a estos resultados electorales.
En lo Económico
La política de toma de tierras, empresas, regulaciones y controles. Condujo a la destrucción del aparato productivo y a una grave reducción en la actividad económica.
La caída de la producción nacional y del producto interno bruto (supera más del 50% en menos de 5 años). Sus consecuencias se hacen evidentes en el cierre de empresas, así como las drásticas reducciones en la capacidad productiva de todas las tierras y empresas quitadas a los privados, muchas de ellas abandonadas y con graves deterioros. Lo más grave es el mal uso de los miles de millones de dólares y bolívares en fondos públicos utilizados para “aumento de producción y bajar precios” en múltiples proyectos que no dieron resultados con grandes pérdidas para el patrimonio nacional.
En lo Social
Somos el país del mundo con el mayor deterioro social en el siglo XXI, así lo demuestran los resultados obtenidos durante el ejercicio de Gobierno durante este largo tiempo. La caída del consumo de alimentos es muy grave donde pasamos de consumir 9 litros de leche por habitante al mes a menos de 2 actualmente, nuestros niveles de pobreza sobre todo la crítica nos ubican de primero en el continente y dentro de los 15 en el mundo con tales niveles, el deterioro de la salud observada en más de la mitad de la población está relacionada a la desnutrición sobre todo en los niños y ancianos.
El ingreso per cápita familiar es de apenas 20 dólares promedio al mes o sea unos 70.000 bolívares soberanos, tomando el valor promedio que hoy se cotiza el $ en los operadores de divisas. Lo cual nos ubica en los países del mundo con menores ingresos reales, pasamos de estar dentro de los 50 con mayores ingresos per cápita familiar en dólares hace 20 años a estar hoy dentro de los últimos 30 países del mundo con tan negativos índices sociales.
Lo cual hace evidente lo complejo de nuestra situación política, social y económica. La angustia y las limitaciones se hacen evidentes en las familias, CON SUS CONSECUENCIAS EN NUESTRA FORMA DE VIDA.