Para el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, puertas adentro de las Fuerza Armada Venezolanas hay un proceso de sublevación porque el hambre está haciendo estragos en los cuarteles, y como dicen en criollo no hay nada más subversivo y conspirativo que el hambre en un cuartel militar, por eso no se le puede pedir a nadie con hambre que salga a pelear por una causa que no sea la suya. Un soldado con hambre no
se inmola por un oficial que lo ha puesto ha pasar hambre.
En ese sentido al dictador Nicolás Maduro lo que le queda es una élite de oficiales superiores involucrados en actos de corrupción que se han hecho multimillonarios por los saqueos cometidos contra el tesoro venezolano y ahora se encuentran acorralados porque les llegó la hora de pagar por los delitos cometidos y se aferran al poder. Los actos de corrupción de estos oficiales no comenzaron con Nicolás en el poder, sino que fueron corrompidos el propio Chávez para controlarlos y chantajearlos tal como lo hace Maduro ahora.
Hay denuncias muy graves de cómo algunos oficiales están metidos en los negocios de la comida y terminaron embolsándose millones de dólares, de como han venido han venido contrabandeando y haciendo grandes negocios con la gasolina. También hay denuncias muy graves contra el famoso cartel de Los Soles, que presuntamente estaría conformado por oficiales de la Fuerza Armada Nacional, que a su vez sería fuerte apoyo para el régimen madurista.
Sin embargo, la inmensa mayoría de la oficialidad media y la tropa vive en un estado de irritación por la gran crisis humanitaria que azota a Venezuela y de la cual ellos forman parte. Venezuela es el país con el mayor numero de militares presos en el mundo, son 220 más que en Cuba, Rusia o Irán. Pero nuestra idea no es promover una confrontación armada entre ellos, sino que nuestra aspiración es a que esta élite de oficiales deponga las armas y que los militares en general se acojan a la ley de amnistía que propone el presidente Guaidó, precisó Antonio Ledezma.
Nota de prensa