Griselda Reyes: Historia vs historia

Griselda Reyes: Historia vs historia

 

 





 

 

 

 

 

 

Cada vez que en un país se presenta un hecho político, jurídico o social, automáticamente nos remitimos a la historia y buscamos comprender, ¿de dónde surgió?, ¿por qué surgió?, otros analistas establecen que las historias son cíclicas, que se van repitiendo con otros autores evidentemente y en otros escenarios, pero guardan una contextualización bien arraigada de un principio conectivo, por eso siempre recurrimos a revisar en que época de la vida republicana sucedió qué, para identificar posibles alternativas.

Por Griselda Reyes / @grisledareyesq

En Venezuela, hoy en día, lo que ocurre es algo inédito, porque no es un caballero quien está al frente del poder, y no es una doctrina ideológica a la que se confronta. Por primera vez y aunque lo tratemos de comparar en términos históricos con algún momento en la historia del país, no encontramos similitud alguna con hecho pasado. Nunca pensamos vivir una escalada macabra que no obedece a socialismo alguno , por qué la izquierda no responde a estos patrones de conductas. Hemos escuchado en repetidas oportunidades ” ellos hacen lo mismo que Cuba “, y le respondemos, es que Cuba no es ni comunismo, y mucho menos socialismo, allá como acá obedece a patrones militaristas aunado con voraz destrucción de lo que sea necesario a costa de mantenerse en el poder.

Ahora bien, tenemos esta realidad, ¿cómo confrontarla?, y tenemos dos elementos importantes a desarrollar, y es que, o nos acoplamos a su manera de actuar y en sus mismos términos le jugamos, ó hacemos el papel de decencia, nos desligamos y mostramos una cara totalmente diferente, lo que sí está claro y no tiene discusión alguna, es que el chavismo, o madurismo o como lo quieran llamar, se mantiene en el poder porque la oposición ha sido obtusa para hacer su propio juego, y es sencillo, no quieren aprender el juego y más grave aún, muchos prefieren que esté un chavista en algún cargo de poder, a que sea algún opositor que tenga la oportunidad de lograrlo, es ahí el detalle y el meollo del asunto.

Nos corresponde a los ciudadanos asumir una postura más diligente a nuestra realidad, a comenzar a jugar un papel más activo y menos emocional, pensando más cómo hacer las jugadas y armar lo estratégico, dejar a un lado lo emocional. Lo que si tenemos que tener claro es que debemos haber aprendido la lección. Hay un hecho histórico inédito, al cual tenemos que hacerle frente con inteligencia, sana malicia y cordura para evitar que cada hecho quede enmarcado en páginas en blanco sobre un papel arrugado de tanto tratar de escribir y termine en borradores porque no sale la ruta definitiva.

Tenemos que comprender que es lo que hay que hacer, arrancar de cero, construir desde el principio. No habrá salida pacífica, no es que sea profeta del desastre, pero quienes gobiernan no han mostrado un ápice de principio, de respeto por el adversario y de respeto a las leyes, que incluso ellos mismos han impuesto. Por estos elementos y las acciones que han adelantado, creo muy difícil la salida pacífica del poder de quienes hoy ostentan el mismo. Imposible que se desarrolle como un proceso normal. La salida será traumática por decir lo menos.