Leche de fórmula es un lujo en Falcón; madres la sustituyen con agua de arroz y pasta

Leche de fórmula es un lujo en Falcón; madres la sustituyen con agua de arroz y pasta

Una madre sostiene a su hijo recién nacido. REUTERS / Marco Bello

 

La desesperación de ver a su bebé, con apenas unos días de nacido, desnutrido y llorando sin parar por hambre, llevó a María Dávila a darle de tomar agua de arroz, reseñó eluniversal.com.

Por Mircely Guanipa





“Mi hijo lloraba y yo también, porque le daba teta, pero no lo alimentaba y el médico me indicó una fórmula láctea que costaba demasiado, juro que quería comprarla y no podía, ni reuniendo todo lo que tenía. Por eso, empecé a escuchar lo que me aconsejaba la gente cercana sobre darle agüita de arroz”.

En Punto Fijo, una lata de fórmula de las más pequeñas para bebés de 0 a 6 meses, que dura dos o tres días nada más, cuesta (hasta la primera semana de febrero, los precios cambian constantemente) más de 30 mil bolívares, y no se consigue tan fácilmente.

El hijo de María, una mujer de un sector rural de Paraguaná, dedicada a su hogar, quien solo cuenta con los ingresos de su esposo y de una hija que trabaja limpiando casas, en cuatro meses de vida ha estado hospitalizado dos veces ya, por problemas relacionados a la desnutrición.

Ni siquiera el único hospital pediátrico de la península, el “Jesús García Coello”, donde ha sido ingresado este bebé, cuenta con los recursos para ofrecerle la alimentación adecuada y que amerita la situación.

Casos similares se repiten días tras días, en la península, donde murieron no menos de 20 niños desnutridos durante el 2018, según cifras obtenidas en la referida institución infantil, que igualmente ingresaron más de 150 casos de desnutrición el mismo año. Sin contar los niños con el mismo padecimiento que no son llevados a atención médica.

Aunque lo ideal y más recomendado por los pediatras es que los recién nacidos sean alimentados con lactancia materna exclusiva, hay muchos casos en la actualidad en los que las madres no pueden amamantar, por diversos motivos, algunos médicos y otros personales.

Hay madres que sufren alguna patología, muchas están muy mal alimentadas o desnutridas, otras se van del país y dejan a los niños con abuelas o tías, de acuerdo con indagaciones periodísticas hechas en la región, con especialistas y personas cercanas a unos 30 casos.

Siga leyendo en El Universal