El enviado especial para Venezuela del presidente de Estados Unidos, Elliott Abrams declaró que se le ha acabado el tiempo al régimen de Maduro y una Venezuela nueva va a surgir.
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Abrams detalló que el Gobierno de Estados Unidos va continuar ejerciendo presión a Maduro y a sus círculos, y van a seguir presionando para entregar ayuda humanitaria a los venezolanos.
En ese sentido, expresó que ya se han enviado 140 millones de dólares en ayuda humanitaria a Venezuela, , dijo en una audiencia del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos que se celebró este miércoles.
Con respecto al estatus migratorio de los venezolanos en los Estados Unidos, el representante del Gobierno de Trump para Venezuela mencionó que las puertas no están cerradas para aquellos quienes temen ser perseguidos.
Abrams también hizo énfasis en que la salida a la crisis de gobernabilidad que vive Venezuela pasa por ejercer presión a los miembros de alto rango, y decirles contínuamente que están perdidos, que tienen una oportunidad si se ponen al lado de los venezolanos.
“Sabemos que hay gente en el ejército que sufre de hambruna, así que la situación no es sostenible”, dijo.
Aseguró que miembros del ejército decidirán si apoyar o no a Maduro y desbloquear la ayuda humanitaria.
Catalogó como importante que el Congreso de los Estados Unidos reconozca a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, siguiendo la línea de los 51 países que han reconocido al presidente de la Asamblea Nacional.
El gobierno de Trump ha estado subiendo la presión sobre Nicolás Maduro, para que abandone el poder en medio de una grave crisis económica marcada por la amplia escasez y la hiperinflación.