Pemón herido por militares de Maduro: No fue un enfrentamiento, fue un ataque (FOTOS)

Una ambulancia que lleva a indígenas heridos durante enfrentamientos en Venezuela se ve en un hospital, en la frontera entre Venezuela y Brasil, en Pacaraima, estado de Roraima, Brasil, 22 de febrero de 2019. REUTERS / Ricardo Moraes

“No fue un enfrentamiento, fue un ataque”, relató el indígena venezolano Salomón Pérez en un hospital brasileño mientras aguardaba noticias de dos familiares heridos este viernes en una refriega con militares por el ingreso de ayuda humanitaria a su país.

El incidente -que dejó un muerto y 15 heridos, según el testigo, en tanto que informes de Caracas señalan dos muertos-, se produjo en la pequeña comunidad de Kumarakapay, en el sur de Venezuela, a una hora de la frontera con Brasil.

Pérez cuenta que los miembros de la comunidad estaban conversando con un general de la Guardia Nacional Bolivariana para pedir la apertura de la frontera, cerrada la noche anterior de forma indefinida por orden del presidente Nicolás Maduro, cuando efectivos abrieron fuego contra ellos.





“La gente estaba en su comunidad, tranquilos, los militares vinieron y comenzaron a disparar a los indígenas”, aseguró Pérez, quien viajó a Boa Vista, la capital del estado fronterizo de Roraima (norte de Brasil), acompañando en un convoy de ambulancias a su hermano, uno de los siete heridos de bala que llegaron al Hospital General de esta ciudad.

Mientras hablaba con varios periodistas, llegó otra ambulancia, de la que los sanitarios sacaron en una camilla a su sobrino, herido también por una bala en el costado derecho, a la altura de las costillas.

Algunas de las víctimas fueron llevadas a Santa Elena de Uairén, ciudad fronteriza venezolana, pero debido a la falta de insumos -aseguró Pérez- otros siete heridos fueron trasladados a centros hospitalarios brasileños.

Las ambulancias son los únicos vehículos que lograron cruzar la frontera desde el cierre decretado por Maduro, que ve “provocaciones” en la ayuda humanitaria internacional desde Colombia, Brasil y Curazao que se propone ingresar el sábado el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países.

“Hay heridos en el hospital de Boa Vista porque en Venezuela no hay medicamentos, dónde operar, dónde curar, nada”, dijo Pérez, de 45 años.

“Estamos en la lucha (…), el régimen del gobierno está matando a mis hermanos con armamento de fuego, los están matando”, dijo Pérez entre lágrimas y con la voz quebrada.

Pérez explicó que los miembros de esta comunidad, situada en San Francisco de Yuruaní, a 83 kilómetros de la frontera, le pidieron al general de la Guardia Nacional que les permitiese ir a Brasil a buscar las donaciones almacenadas en Boa Vista.

Visiblemente emocionado, Pérez dijo haber sentido “tristeza” al ver a compatriotas caminando en la carretera que separa Boa Vista de la frontera con Venezuela, mientras recorría este camino de 215 kilómetros en el convoy de ambulancias que trasladaba a los heridos.

En los últimos tres años, más de 150.000 venezolanos han abandonado su país hacia Brasil en busca de oportunidades, debido al agravamiento de la crisis política, social y económica que arrecia en el país.

AFP

 

Los indígenas heridos durante los enfrentamientos en Venezuela se ven en un hospital, en la frontera entre Venezuela y Brasil, en Pacaraima, estado de Roraima, Brasil, 22 de febrero de 2019. REUTERS / Ricardo Moraes
Los indígenas heridos durante los enfrentamientos en Venezuela se ven en un hospital, en la frontera entre Venezuela y Brasil, en Pacaraima, estado de Roraima, Brasil, 22 de febrero de 2019. REUTERS / Ricardo Moraes
Una ambulancia que lleva a indígenas heridos durante enfrentamientos en Venezuela se ve en un hospital, en la frontera entre Venezuela y Brasil, en Pacaraima, estado de Roraima, Brasil, 22 de febrero de 2019. REUTERS / Ricardo Moraes