La catedral de Rabat se lava la cara ante la visita del Papa Francisco

La catedral de Rabat se lava la cara ante la visita del Papa Francisco

Catedral de Rabat / Foto @tvnnoticias

 

La Catedral de Rabat, donde el Papa Francisco tiene previsto celebrar un encuentro con miembros de las distintas confesiones cristianas el próximo 31 de marzo, es objeto estos días de un “lavado de cara” ante la visita más importante de su casi centenaria historia.

Un grupo de operarios lleva varios días encalando y blanqueando las monumentales torres y toda la fachada para devolverles el color blanco perdido tras las abundantes lluvias del pasado año, así como están retocando y limpiando minuciosamente toda la arquitectura exterior.





La Catedral de San Pedro, que es sede del Arzobispado de Rabat (con jurisdicción eclesiástica en todo Marruecos, a excepción del norte del país), fue fundada en 1921 y es uno de los ejemplos más notables de arquitectura cristiana en el norte de África.

Allí, el Papa Francisco tiene previsto rezar el Angelus del domingo y pronunciar un discurso ante los religiosos católicos (sacerdotes y monjas) y los miembros de otros credos cristianos activos en Marruecos, entre los que se cuentan protestantes y ortodoxos.

La vigilancia policial en el exterior de la catedral, habitual en tiempos normales, se ha reforzado en los últimos días.

Pero no será ese el encuentro más multitudinario del Papa, sino la misa que celebrará más tarde ese mismo día en el Estadio Mulay Abdallah, a las afueras de Rabat, el más grande de Marruecos y con una capacidad para 68.000 personas, según el programa aún no definitivo de su visita.

Entre los dos actos, Francisco tiene previsto un almuerzo con los obispos de Marruecos y el séquito papal, que en principio iba a ser un asado argentino, pero el Vaticano ha cambiado de idea por razones de seguridad, según pudo saber Efe.

El Arzobispo de Rabat, el español Cristóbal López Romero, ordenado hace ahora un año, ha dirigido una carta a los fieles católicos en Marruecos que vayan a asistir a la misa multitudinaria en el complejo deportivo recordándoles algunos consejos.

“Nuestra preocupación y nuestro deseo no deben ser estrechar su mano o conseguir un ´selfi´ con él. La atención debe centrarse en la escucha de su palabra y el mensaje que nos trae”, recuerda el Arzobispo en su carta hecha pública el 11 de febrero.

Aunque en un principio estaba previsto que Francisco visitara las ciudades de Rabat y Casablanca, las autoridades marroquíes aconsejaron que la visita se limite solo a la capital, según reconoce López Romero en su misiva.

La visita de Francisco es la segunda que realiza un Papa a Marruecos, después de la que en 1985 hizo Juan Pablo II. El acto central de aquella visita fue una acto multitudinario en un estadio de Casablanca destinado principalmente a los musulmanes marroquíes.

Con información de EFE