En Guayana ya hay paro: Industrias operan al mínimo y el ausentismo supera 70% por falta de transporte

(Foto Correo del Caroní)

 

 

Trabajadores de las empresas básicas de Guayana evalúan de qué forma plegarse a la convocatoria a paro escalonado realizada por el presidente Juan Guaidó, considerando que el caso de Guayana es distinto: las industrias operan al mínimo, algunas como Bauxilum tienen un año paralizadas y el ausentismo laboral supera el 70% por falta de transporte, publica Correo del Caroní.





Por María Ramírez Cabello
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Es hora de cambio de turno y la ausencia de trabajadores en las áreas de ingreso a las industrias básicas de Guayana es notoria. La escena ocurre en cualquier turno, en cualquier empresa de metales y cualquier día de la semana, en un complejo industrial que opera al mínimo rozando la paralización.

Por este contexto, que acumula meses, trabajadores de las industrias de Guayana coincidieron en que el llamado a paro escalonado realizado por el presidente encargado, Juan Guaidó, no tendrá el efecto deseado al menos en las estatales de metales locales, por lo que evalúan de qué manera plegarse a esta forma de protesta que, reconocen, tendrá más impacto en organismos de la administración pública, así como en alcaldías y gobernaciones.

“Vamos hacia un paro escalonado en la administración pública definitivamente (…) El momento llegó y nuestro llamado y respaldo completo a los empleados públicos es para hacer efectivo esa huelga, ese paro, y más nunca colaborar con la dictadura”, expresó Guaidó en la tarde del martes, sin dar más detalles sobre la fecha de ejecución de la convocatoria.

En las industrias de Guayana, la paralización no amerita invitaciones. En el sector hierro-acero, la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor) cerró 2018 con una producción de 50.129 toneladas de acero líquido, apenas 1,1% del máximo registro de producción de la industria alcanzado en 2007, un año antes de la reestatización por orden del presidente fallecido Hugo Chávez. En el sector aluminio, la estatal Bauxilum tiene 17 meses detenida, mientras que en la reductora de aluminio, Venalum, quedan operativas apenas 59 celdas de un parque de 905 en total, de modo que opera a 6,5% de su capacidad instalada.

Además de la evidente detención productiva, el ausentismo laboral por falta de transporte corporativo y público supera el 50% desde el 2018. Trabajadores de las industrias han migrado en la masiva diáspora venezolana, mientras que otros comparten sus roles con oficios que les permitan subsistir en medio de una crisis económica, que se acentuó el año pasado cuando los tabuladores salariales fueron aplanados y los beneficios por antigüedad y meritocracia desechados.

“El caso Guayana es muy particular. ¿Qué vamos a parar en Guayana si todo está parado? Bauxilum entero tiene más de un año detenida, cuando ves la asistencia general va solo un 15% de los trabajadores. Guayana está en un paro patronal al 100%. En cualquiera de esas empresas hay desolación completa”, sostuvo Cecilio Pineda, secretario de organización del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos de la Corporación Venezolana de Guayana (Sunep CVG) y miembro de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana (ITG).

Los trabajadores no están en contra de la convocatoria, que surgió tras la reunión de Guaidó con centrales sindicales del país. Empero, evalúan cómo apoyar, considerando el contexto local.

“No es que estemos en contra del paro escalonado, pero Guayana es una cosa distinta. En Guayana no hace ningún efecto. Tenemos que evaluar y llamar a consenso sobre qué es lo que se quiere, hacia dónde queremos ir porque Guayana está parada desde hace tiempo. Más bien queremos exigir como hemos hecho que la pongan a producir”, señaló.

El trabajador de la productora de alúmina y extractora de bauxita Bauxilum, Rolando Muñoz, coincidió en que Guayana “tiene un paro patronal inducido”, motivado por el régimen de Nicolás Maduro que “se ha dedicado a desarticular la fuerza laboral y a poner las empresas en el deterioro en el que se encuentran, a quitarle los transportes a los trabajadores, a ponernos sueldos de hambre”.

Muñoz aseguró que evaluarán de qué manera podrían prestar apoyo al paro escalonado, pero adelantó que en instituciones distintas al emporio industrial, como tribunales, alcaldías, gobernaciones, el llamado puede tener mayor impacto.

Alejandro Álvarez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Siderúrgica Nacional (Sidernac), expresó este miércoles, junto a empleados de Sidor, Orinoco Iron e Hidrobolívar, su respaldo al llamado a paro escalonado, pero coincidió en que en el caso de las empresas básicas no tiene sentido debido a la paralización desde hace meses.

“En el caso del Complejo Siderúrgico, llevamos 20 meses sin producir, pero sí es importante que sectores como las gobernaciones, las alcaldías y los ministerios se sumen a esta lucha para quebrar a este régimen y que de una vez por todas cese la usurpación, se pueda instalar el gobierno de transición y podamos ir a unas elecciones libres”, recalcó.

Ley de Garantías

El trabajador se refirió a la propuesta de ley de garantías para empleados públicos, anunciada por Guaidó, que -destacó- permite a quienes se sumen a la lucha democrática tener la garantía de que una vez sea restituido el Estado de Derecho serán reenganchados, en caso de ser despedidos por el régimen de Maduro, como ha ocurrido en industrias como Sidor. “Igualmente están protegidos los militares, los trabajadores del campo, del sector transporte, todos los trabajadores del país están protegidos para incentivarlos a que vayan a la batalla”, expresó Álvarez.

Desde el último trimestre de 2018, 15 trabajadores de las empresas básicas fueron detenidos. De este grupo, 11 permanecen tras las rejas, incluido el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera), Rubén González.

Álvarez resaltó que la propuesta de Ley de Garantías ha sido impulsada por la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), presidida por Marcela Máspero, y cuenta con las propuestas de los trabajadores Leonel Grisett y Álvarez desde Guayana.

En el preámbulo de la visita de Nicolás Maduro al estado Bolívar este miércoles, como secuela de la reunión de Guaidó con dirigentes sindicales el martes, el trabajador llamó a sus pares a no dejarse engañar con caramelos: “Que no vengan a hablarnos de que van a discutir contratos, cuando fue Maduro el que acabó con los contratos; que no venga a hablarnos de que va a arrancar nuestras empresas y las va a poner operativas, cuando fue él el que las destruyó; que no vengan a hablarnos de derechos constitucionales cuando se cansan de violar la Constitución Nacional”, puntualizó.

Un par de horas después, los caramelos que avizoraba fueron lanzados por el propio Maduro en un acto oficial en la briquetera Complejo Siderúrgico de Guayana (Comsigua).