Robert Carmona-Borjas: ¿Qué están esperando los Estados Unidos?

Robert Carmona-Borjas: ¿Qué están esperando los Estados Unidos?

Robert Carmona-Borjas

Hoy Venezuela no es ni la sombra del país que fue hace 25 años: vibrante y tratando de hacerse un lugar en la cultura, en la ciencia, en la producción televisiva, el mundo empresarial y el nuevo orden internacional.

Es un país en ruinas, con un pueblo acogotado por penurias y dificultades, con una grave crisis humanitaria, pero también moral. Ya no se trata de unos pocos corruptos que se benefician de algunos contratos o sobornos, sino de una banda de forajidos, que, con conexiones con el narcotráfico, la trata de personas, el terrorismo internacional y el blanqueo de dinero se dedican con sus socios cubanos al saqueo del país. Es el robo a tierra arrasada.

Todos reconocen que Venezuela es actualmente un grave factor de inestabilidad política, social y económica, y que ya la situación ha llegado a un punto en que solo cabe la intervención militar de Estados Unidos y algunos de sus aliados para que el país no desaparezca junto con sus vecinos.





Quienes apoyan la democracia, la libertad y el libre mercado saben que solo Estados Unidos puede tomar la iniciativa, de restablecer el Estado de Derecho, la institucionalidad, que unos pocos países lo acompañarán solo de palabras y que los manipulados por la izquierda y las fichas de Moscú gritarán que el imperialismo volvió a la diplomacia de las cañoneras.

La inmensa mayoría solo cuestionará la tardanza en actuar, que lleva a pensar que los Estados Unidos pretendiera estar esperando complacer a sus enemigos y ser bien vistos por quienes siempre han criticado su conducta de “gendarme mundial”. Una opción equivocada, significa un sacrificio de sus principios e historia de lucha por la libertad y ceder ante las pretensiones de la internacional del crimen que han constituido Cuba y sus aliados.

Es insólito que Washington Intente ganarse la amistad de quienes nunca han sido sus amigos ni desean serlo, a costa de defraudar a sus aliados de siempre en la defensa y salvaguarda de la democracia. Venezuela, que libró grandes combates contra el castrismo en la región, está ahora indefensa y sin el apoyo de a quienes tanto ayudó.

Mañana es tarde…