Apagones hacen estragos en Venezuela

Luces de automóvules en una de las principales calles de Caracas durante un apagón eléctrico. 9 de marzo de 2019. REUTERS/Carlos Jasso

 

Un nuevo apagón afectó a gran parte de Venezuela desde la tarde de este lunes 25 de marzo, casi 20 días después del otro corte eléctrico que causó estragos y dejó sin servicio de agua a la nación por una semana.

Caracas y al menos 17 de los 23 estados en Venezuela sufrieron la nueva falla, reportaron usuarios que utilizaron la etiqueta #SinLuz o #Apagón en las redes sociales. Casi tres horas después de la falla, el servicio comenzó a restablecerse progresivamente en la capital y  en regiones centrales.





Sin embargo, en horas de la noche del lunes usuarios en Twitter indicaron que en zonas del Distrito Capital, Nueva Esparta, Monagas, Falcón, Lara, Miranda, Barinas, Carabobo, Aragua, Anzoátegui y Guárico continúan sin el servicio eléctrico por más de ocho horas y continuando.

Jorge Rodríguez dijo que se trató de “un ataque al centro de carga y transmisión” de la hidroeléctrica de Guri (estado Bolívar, sur), que genera 80% de la energía que consume este país de 30 millones de habitantes.

Pero el presidente encargado Juan Guaidó aseguró que el corte se produjo por una “sobrecarga en el sistema de subestaciones”. “Mienten para no asumir su responsabilidad (…). Están poniendo en riesgo lo poco que queda en pie de la infraestructura eléctrica”, manifestó.

El apagón se produjo 18 días después de que un masivo corte paralizara al país durante una semana. El régimen de Nicolás Maduro atribuyó también esa crisis a “ciberataques” dirigidos por Estados Unidos con respaldo de la oposición venezolana.

“Lo que nos costó cinco o seis días (recuperar) después de ese ataque (…), hoy en pocas horas ha venido solventándose”, expresó Rodríguez, celebrando que el servicio se restablece en “tiempo récord”.

Los habituales apagones en Venezuela impactan la atención en los hospitales, el suministro de agua y la banca electrónica, vital por la escasez de efectivo que provocan la hiperinflación y la devaluación de la moneda local.

“Esto es ya demasiado (…). Las carnes, los pollos, todo lo que es comida se daña, es pérdida total”, se quejó Leo, de 19 años, empleado de un restaurante del este de Caracas.

A su lado una decena de trabajadores se sentaron en la calle a esperar resignados.

“Ahora debemos caminar toda Caracas porque no hay metro”, se quejó Alejandra, cajera del restaurante, a AFP. Cientos de personas volvían pie a sus casas al final de la tarde y los pocos buses disponibles estaban atestados.

La emergencia revivió los temores a un apagón como el del 7 de marzo, que obligó a suspender la jornada laboral durante una semana, así como las clases.

“Me preocupa que esto vaya para largo, creo que va a seguir y seguir”, declaró a la AFP Neyda Colina, previendo que las interrupciones eléctricas no pararán. “Lo de los ataques son cuentos chinos”, agregó, luego de que compañeros de oficina la bajaran por las escaleras cargada en una silla por una discapacidad en la pierna derecha.

Con información de Reuters y AFP