Si bien es cierto que, los ojos del mundo democrático se posan sobre el desenlace de la crisis venezolana, y que las presiones internacionales sobre el régimen chavista son frecuentes e incesantes, Rusia, aliado principal de Maduro se muestra infranqueable ante la lluvia de críticas que recaen sobre su constante apoyo a la dictadura “socialista”, pero ¿Dicho respaldo podría tener fecha de caducidad?
L.S | lapatilla.com
La mayoría de las declaraciones por parte de personeros del Kremlin varían, casi en su totalidad muestran un irrevocable soporte a las filas “rojas rojitas“: “No vemos ni conocemos a otro presidente de Venezuela“, afirmó el viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov, durante la XIV reunión de la comisión intergubernamental Rusia-Venezuela, celebrada en Moscú.
Asimismo, con la llegada de un centenar de militares a tierras venezolanas bajo las órdenes de Vladimir Putin, y la venta desmesurada de armamento a los chavistas, muchas son las interrogantes que se vienen a la cabeza de los analistas políticos, pero ¿detrás de la maraña bélica habrá algún indicio que suponga que dicho respaldo sea reversible?
Todo tiene un precio
El pasado jueves 4 de abril, el ministro de finanzas ruso, Antón Siluánov, dejo entrever que el apoyo a Maduro tendría un costo y fecha de vencimiento si la cúpula oficialista venezolana no afronta sus deudas.
“Todavía no, pero hay un período en el que puede pagar sin consecuencias financieras, un mes”, informó el diplomático, asegurando que, de no solventar dicho déficit, la dictadura enfrentaría severas multas.
A finales de enero pasado el viceministro de Finanzas de Rusia, Serguéi Storchak, comunicó que el calendario prevé dos pagos anuales de los intereses de la deuda durante el período de gracia.
Venezuela abonó a finales de septiembre más de 100 millones de dólares por concepto de intereses y debió depositar una cantidad similar a finales de marzo, según el Ministerio de Finanzas ruso.
Cabe destacar que, la deuda venezolana asciende a 3.000 millones de dólares.
De buenas a primeras, el régimen de Maduro ha cogido otro impulso los últimos días a pesar de la crisis hidroeléctrica que azota al país, la posición del presidente encargado, Juan Guaidó, ha comenzado a tener críticas por parte de sus seguidores, y no es para menos, el tiempo atenta en contra de los venezolanos, quienes piden un cambio de estrategia para salir del problema.