Pedro Corzo: Los perjuicios del castrochavismo a la democracia continental

 

El esfuerzo que viene realizando el jurista mexicano René Bolio a través de la Comisión Internacional Justicia Cuba para divulgar los crímenes de lesa humanidad del totalitarismo castrista ha cosechado numerosos éxitos. Entre ellos se destacan la Conferencia de los Derechos Humanos en Cuba, organizada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en diciembre pasado y que presidió su secretario general, Luis Almagro y el Foro Víctimas del Comunismo, Crímenes de Lesa Humanidad y Tribunal Internacional, celebrado en el Senado de Colombia y que rigió la senadora María Fernanda Cabal.





El foro que se efectuó en el Salón de la Constitución del Senado colombiano atrajo la escucha de numerosas personas, pero lo que más llamó la atención fueron los muchos jóvenes que asistieron y el interés que mostraban en los asuntos tratados. Sus preguntas a los ponentes fueron numerosas antes y después del evento.

El programa se desenvolvió en dos sesiones, con representantes de Colombia, Venezuela y Cuba. Cada expositor abordó asuntos específicos de su país, enfatizando la alta criminalidad de los regímenes castrista y chavista, sin dejar de hacer mención a las violaciones intangibles que ambas dictaduras han cometido contra sus respectivos pueblos; al mismo tiempo que han dañado gravemente la economía, destruido el tejido social y violado los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Desde las perspectivas de algunos de los asistentes esta situación puede presentarse en Colombia, donde las facciones narcoterroristas continúan amenazando seriamente a una de las democracia más antigua del continente.

Se enfatizaron los perjuicios que la alianza castrochavista le causa a todos los pueblos de América, no solo a los de Cuba y Venezuela, y que la mejor manera de neutralizar esta amenaza sería concertar las fuerzas democráticas del hemisferio para que elaboren estrategias conjuntas que eliminen los discursos populistas y demagógicos, también las causas y las situaciones que las fuerzas contrarias a la libertad y el derecho utilizan para avalar sus propuestas.

Entre las valiosas presentaciones destaca la del historiador colombiano Fernando Vargas Quemba, quien presentó filmaciones y fotografías de los atentados terroristas de las guerrillas, un notable esfuerzo para que no se pierda la memoria de tantos crímenes. Por su parte, el ex preso político cubano Luis Zúñiga hizo un crudo relato de los crímenes del totalitarismo castrista.

Algunos de los jóvenes que conversaron con el autor de esta columna expresaron preocupación por el futuro del país, la aplicación de la Justicia y el conflicto del gobierno con las comunidades indígenas del departamento del Cauca, que, en su opinión, estaba siendo manejado por grupos extremistas que buscan desestabilizar el Gobierno para que el presidente Iván Duque no termine su mandato constitucional, situación que se comprobó al descubrir la Fiscalía, después del Foro, que grupos ilegales infiltrados entre los indígenas preparaban un atentado contra el mandatario.

La inestabilidad que generan las facciones extremistas es una realidad, al igual que el amplio respaldo que la dictadura transnacional cubana les presta, lo que las hace más peligrosas y difícil de combatir. Por esta razón es un deber de todos los amantes de la libertad sumar esfuerzos para garantizar nuestros derechos.

La dupla Cuba y Venezuela, con sus asociados de Bolivia y Nicaragua, conforman la retaguardia de los irregulares. Según informaciones, el 43% de los extremistas del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN) está radicado en Venezuela, asentado en el denominado “arco minero”. Cuba, en su reiterada práctica de ser santuario de los narcoterroristas, protege a líderes del ELN involucrados en el atentado a la Academia de Policía de Bogotá.

Este Foro sobre Víctimas del Comunismo es una actividad a repetir porque, como refleja un reciente comunicado de apoyo a esa gestión, es “necesaria la creación de un Tribunal Internacional para Juzgar los Crímenes de Lesa Humanidad cometidos por el Régimen Comunista de Cuba contra el pueblo cubano y otros pueblos”, una gestión que bajo el liderazgo de René Bolio y la senadora María Fernanda Cabal puede y debe rendir grandes beneficios a la democracia continental, porque la dictadura de los Castro es el cáncer primario de los malignos tumores que desgobiernan en Venezuela, Nicaragua y Bolivia, amenazando los derechos de todos nosotros.


Pedro Corzo es conferencista y escritor cubano. Residió en Venezuela durante doce años y colaboró allí en varios medios de información. @PedroCorzo43