ALnavío: El otro juramento (para Venezuela) de Leopoldo López

ALnavío: El otro juramento (para Venezuela) de Leopoldo López

Leopoldo López rompió el silencio / Foto: captura vía ALnavío

 

Allí está Leopoldo López. Ya estaba. Ha dicho que nunca ha dejado de estar. Sólo que esta vez rompió el silencio. Un silencio que le impusieron en la cárcel militar de Ramo Verde. Un silencio que le impusieron mientras duró el arresto domiciliario. Pero Juan Guaidó lo indultó. El Presidente Juan Guaidó, que así también lo reconoce Leopoldo López, “nuestro Presidente”, despejando cualquier duda, cualquier intriga. Guaidó es quien lidera este proceso que comenzó en enero.

Por Juan Carlos Zapata / ALnavío





Allí está López. Con un discurso redondo. Porque, apunta, en la operación que lo sacó del arresto, y ahora lo tiene en calidad de huésped de la embajada de España, no hay nada improvisado. Allí está. Poniendo el énfasis en lo que parecen detalles. Que los hechos del 30 de abril fueron una primera fase de una operación que continúa. Que el fin de la usurpación está próximo. A semanas. Que vendrán nuevos alzamientos militares. Que lo que se puso en marcha no es un golpe de Estado sino la reacción de mujeres y hombres de la Fuerza Armada dispuestos a restituir la democracia. Que había mucha gente al tanto de la operación del 30 de abril. Allí está. Rostro severo. Palabra rotunda.

Diciéndole a Nicolás Maduro, señalándole al general Vladimir Padrino López, que la procesión la llevan por dentro, y que hay una fisura militar que se convertirá en grieta, y el dique se terminará rompiendo. Pronto. Allí está. Explicando que no podrán detener lo que se ha puesto en movimiento. Por más que Padrino, por más que Maduro, repitan la palabra lealtad, por más que exijan a los militares que renueven el juramento, tal vez un juramento de aire. Allí está.

El 30 de abril, cuando aparecía acompañando a Guaidó, la multitud le solicitaba que hablara, pero sabe López cuál es su posición en el equipo. Y allí está, ahora, revelando lo que durante todo este tiempo ha hecho. Operar. Operar desde la cárcel-casa. Estaba en silencio. Pero activo. En reuniones por Skype con la dirigencia opositora. Llamadas a mandatarios. Llamadas a líderes mundiales. De allí la coalición internacional. La más poderosa coalición jamás constituida desde la II Guerra Mundial en torno a una causa: elecciones libres en Venezuela. En la casa-cárcel también celebró reuniones con generales. Reuniones con coroneles.