Luis Velázquez Alvaray: Lecciones de valentía

Luis Velázquez Alvaray: Lecciones de valentía

Un movimiento histórico como el que se ha gestado en Venezuela, por su característica de gran fuerza social, genera estrategias que deben ser asumidas sobre la marcha. Esto, obviamente, crea confusión en el colectivo, que gruesamente desea un cambio total. Un cambio ya.

Lo acontecido el 30 de abril fue planteado acertadamente ante situaciones surgidas por el desespero de la tiranía, que está arrinconada y dividida.

Planearon asesinar a Leopoldo López, para lo cual ya estaban designadas las turbas de la muerte que comanda el tirano, junto a sus mercenarios cubanos y terroristas de Hezbolá.





Así como una tormenta, su trayectoria depende de diversos elementos meteorológicos, en esta lucha, sus giros deben tornarse de acuerdo a muchos factores. En el caso que nos ocupa, gente de los mismos cuerpos policiales y militares, en desacuerdo con el terrorismo cubano-comunista, informaron que la carnada en esta coyuntura sería el dirigente Leopoldo López.

La primera obligación del movimiento y de él mismo, era salvar su vida. Fue muy valiente junto al Presidente Guaidó presentarse en la carlota. El costalazo también contemplaba el cierre de la Asamblea Nacional.

Lo importante en este momento, es continuar con los pasos señalados por la unidad democrática y preservar el liderazgo. Además de López y Guaidó, la tiranía arremete despiadadamente, asesinando, encarcelando, torturando y persiguiendo, para llevar al fusilamiento moral a líderes como Antonio Ledezma, el Diputado Zambrano y la valiente mujer de síntesis venezolana María Corina Machado. Tortura a Requesenz y a centenares de militares y presos políticos, pero nadie se doblega, mientras las filas malignas de Miraflores, son un nido de víboras, que solo cuidan sus intereses, sin importarles el que esté al lado. La traición es siempre la misma. Es la historia final de las tiranías.

Los pasos que vienen, acompañados de esa valentía y determinación del pueblo Venezolano son: asegurar la transición y tener presente el artículo 187-11 Constitucional para su aplicación en el momento preciso.

El camino está trazado, el gobierno de Guaidó rescatará la Institucionalidad democrática mediante el máximo atributo de ella: convocar elecciones libres. Libres es limpias, con autoridades electorales éticas.

Ese es el futuro: democracia estable.