Señora es detenida por comprar una hamaca robada

Señora es detenida por comprar una hamaca robada

Dora Martina Amaya, cuestionó que se le detuviera por comprar artículos de dudosa procedencia valorados en menos de $2. Foto EDH / redes

 

Una mujer de 55 años fue arrestada solo por haberle comprado una hamaca a un hombre en cantón Azacualpa en el municipio de San Fernando, en Morazán. Así lo reseña elsalvador.com

La señora Dora Martina Amaya, quiso ayudar a un hombre que el lunes anterior llegó a su casa a venderle la hamaca y dos libras de azúcar y un viejo radio, todo en $2.00. Lo que no sabía es que el “vendedor” había hurtado los productos.





La detención de Dora ha sido considerada por el abogado penalista, Dennis Muñoz como “una tragedia jurídica y económica”, que en leguaje cotidiano son hechos de “poca monta”.

Los ciudadanos en redes sociales expresaron su malestar por la disparidad en la ley. Trajeron a cuenta el caso de la exprimera dama, Ana Ligia de Saca, quien ha aceptado que lavó $17 millones para evitar ir a cárcel.

Las autoridades informaron que Inmer Lorenzo López, de 44 años, al parecer había hurtado la hamaca y las libras de azúcar a una señora que luego lo denunció.

“La detención del señor Inmer Lorenzo López, por hurto de unas cosas en el interior de la vivienda de una anciana. Al momento de la captura, al acusado se le preguntó qué era lo robado, y la señora manifestó que una hamaca, un radio y otras cosas”, explicó el inspector Jaime Palma.

Las autoridades dieron con Inmer López y le exigieron que dijera adónde había vendido los productos. López no dudó en llevar a los agentes a casa de Dora y señalarla que ella se los había comprado.

Como consecuencia, la Policía detuvo a Dora, acusada del delito de receptación o lo que es lo mismo comprar o adquirir objetos de dudosa procedencia.

Un policía manifestó que la señora se encontraba detenida en las bartolinas de Osicala del mismo departamento. Dora se vio sorprendida porque además de ser detenida por haber pagado menos de $2 dólares fue expuesta públicamente como una delincuente y a su vez procesada judicialmente.

“A mi no me acusan de algo grave, solo por comprar dos libras de azúcar estoy aquí, $1.75 valen, o noventa centavos; y por comprar una hamaca viejita”, explicó Martina.