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Además de ser el país con la tasa de criminalidad más alta de América Latina, también sufre la hiperinflación más alta del mundo, alcanzando una inflación de más de un millón por ciento a fines de 2018 y se espera que supere los 10 millones por ciento para fines de este año. Esta crítica situación económica ha dejado a la nación con una gran escasez de alimentos y medicinas, lo que ha provocado que las personas mueran de enfermedades que anteriormente se curaron y erradicaron, y ha provocado que personas que hace menos de 10 años se identificaron como clase media para depender de los alimentos que encuentran. En la calle bolsas de basura para el sustento. No es raro encontrar supermercados venezolanos con estantes completamente vacíos o estantes llenos de un producto singular con un precio más alto que el salario mínimo mensual solo para que el estante se vea “lleno”. En esencia,
Aunque los titulares de las noticias últimamente hacen que la crisis humanitaria, social y económica en Venezuela sea un tema candente, es más que eso. La crisis está afectando a millones de vidas, incluidas las vidas de los 5 millones de nosotros que hemos emigrado. Como tantas personas se sienten afectadas por estos problemas, siento que tengo el deber de escribir sobre ellos para explicar lo que realmente está sucediendo.
Con el producto de su petróleo y una democracia digna de envidia, Venezuela fue el país más rico de América Latina en los años 70 y 80. Pero cuando Hugo Chávez, un ex oficial militar que intentó un golpe de estado en 1992, fue elegido presidente en 1999, todo comenzó a decaer lentamente. Chávez expropió varias compañías privadas, cerró numerosas plataformas de medios que no estaban de acuerdo con los ideales de su gobierno y modificó la Constitución para extender el período de presidencia a seis años y permitir reelecciones ilimitadas en 2009. Durante el gobierno de Chávez, el crimen, la inflación y la escasez comenzaron a crecer y abrió la puerta para que pudieran alcanzar su punto máximo tal como están hoy en el régimen actual. Cuando Chávez murió de cáncer en 2013, nombró a Nicolás Maduro como su sucesor, y con su administración, todo tocó fondo, como se mencionó anteriormente.
Además, bajo su administración, Venezuela ingresó a la lista de los 10 países principales en el Índice de Percepción de la Corrupción, hablando del hecho de que vemos a los funcionarios del gobierno y sus familias vestidos con ropa bonita, que viven en casas lujosas mientras que la mayoría de las personas sufren las consecuencias. de esta tragedia
La oposición ganó la mayoría de la Asamblea Nacional en 2016, por lo que es la única rama del gobierno que no está aliada con el partido de Maduro.
Cuando la Corte Suprema despidió ilegalmente a la Asamblea Nacional, una serie de protestas contra el régimen de Maduro estallaron y continuaron durante 134 días, a pesar de que la Corte Suprema anuló la destitución. Las protestas, aunque pacíficas, fueron fuertemente reprimidas por los militares y resultaron en la muerte de 157 personas y el arresto de 2,977. En respuesta, Maduro propuso una Asamblea Constituyente, pero lo que él ejecutó fue la elección de una asamblea paralela ilegal, que consistió solo en miembros que lo apoyaron. El intento de Maduro de aplastar a la oposición solo lo despertó más.
Después de encarcelar a los principales líderes de la oposición, Maduro se lanzó a su segunda elección presidencial en 2018. Debido a esto, la ONG Foro Penal afirmó en un informe que estas elecciones presidenciales tienen un alto porcentaje de irregularidades y que la Asamblea Nacional no lo reconoció. La verdad es que en la dictadura, la democracia no existe.
Juan Guaidó , que aplicó artículos en la constitución para casos de una oficina presidencial vacía, fue juramentado como presidente interino en enero de 2019. Desde entonces, Guaidó ha sido reconocido como el presidente legítimo del país por la Organización de los Estados Americanos y en más de 50 países. Incluyendo Estados Unidos, Colombia, Canadá y España.
Lamentablemente, Maduro aún tiene que dejar el cargo, a pesar de ser altamente impopular en la nación y no reconocido por la mayoría de los países y organizaciones. Guaidó tiene el apoyo legal para ser presidente, pero Maduro tiene la fuerza militar de su lado y sin ese control, Guaidó no puede sacar a Maduro.
Desde que Estados Unidos reconoció a Guaidó , algunos grupos izquierdistas críticos lo han llamado “imperialismo de los Estados Unidos”. A pesar de que Estados Unidos tiene una historia incuestionable de interferir en América Latina en el último siglo, hay una gran diferencia entre invadir una nación y denunciar ampliamente violaciones conocidas de los derechos humanos. La inacción hacia estas violaciones en Venezuela significa también ser culpable de ellas.
Tres docenas de personas, de Code Pink, ANSWER Coalition y Popular Resistance y Black Alliance for Peace, han invadido ilegalmente la embajada de Venezuela en Washington durante aproximadamente un mes. Ninguno de ellos es venezolano ni habla español. Han impedido que el legítimo embajador venezolano tampoco haya permitido que la embajada trabaje para nosotros que tenemos esa ciudadanía y necesitamos sus servicios.
Es increíblemente desgarrador cómo estas personas están luchando por una causa que está matando personas y separando a las familias, y también es increíblemente irónico cómo esta gente está luchando contra una supuesta invasión mientras realizan una invasión. Una organización feminista como Code Pink lucha por esta causa cuando el régimen de Chávez y Maduro va en contra del feminismo: no ha legalizado el aborto, ha protegido a las víctimas de género y la violencia doméstica, ni ha proporcionado anticonceptivos. Amenaza a las madres de los pacientes si denuncian el sistema de salud, y no permite la importación de tampones.
Los manifestantes venezolanos en Washington acamparon 24/7 afuera de la embajada y están pidiendo a los invasores que se vayan. El 13 de mayo, los agentes federales dieron a los invasores una orden de desalojo.
Los republicanos utilizan el tema para aumentar sus nombres a medida que se acercan las elecciones de 2020 y los demócratas están más divididos que nunca. La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi de California y la Representante Donna Shalala de Florida se reunieron con Vecchio y enviaron mensajes de apoyo, mientras que progresistas como Ilhan Omar, Bernie Sanders y Alexandria Ocasio -Cortez se unieron a los ideales de los estadounidenses “liberales” que culpan a las sanciones y a Trump del apoyo a Guaido . Con este enfoque partidista en los medios de comunicación, estamos perdiendo de vista el tema más importante: la lucha del pueblo venezolano.
Sin lugar a dudas, la mejor manera de ayudar con lo que está sucediendo en Venezuela es seguir leyendo las noticias sobre lo que está sucediendo y abordar cualquier información errónea. Lo aliento a que encuentre a su comunidad venezolana local y se mantenga informado sobre cualquier donación que puedan tener.
María Paula Mijares es estudiante venezolana en la Universidad de Drexel
Publicado originalmente en The Triangle | Traducción libre del inglés por lapatilla.com