Tiempo de decisión, @ArmandoMartini

Tiempo de decisión, @ArmandoMartini

Armando Martini Pietri @ArmandoMartini

Finalmente expresó lo que más de un 85% de los venezolanos esperaban escuchar, asumió la posición interpretando a la mayoría abrumadora. No importa cuánto se negocie, todo acuerdo se sustenta sobre la misma base, “cese de la usurpación”. Se conversa menos la permanencia de la cúpula castrista madurista al frente del país. Y no está formada sólo por el usurpador, su entorno está repleto de desesperados que no tienen a dónde ir.

Ya no importa que el Presidente interino los perdone -tiene autoridad ejecutiva, pero no moral, para disculpar a quien quiera-, que los deje ir, o preste un avión. Donde vayan, como le pasó a Pinochet, perdonado por los partidos chilenos, en una estropeada visita a Londres terminó preso en una cárcel inglesa por exigencia de un juez español. El malandraje castrista corre el mismo riesgo de acusaciones, enjuiciamientos, encarcelamientos por delitos que no prescriben y ofenden a la humanidad.

Juan Guaidó tiene que posicionarse con absoluta claridad ante el país y los gobiernos extranjeros, quienes respaldan su interinato, los que no -curiosamente el caso de Noruega-, y los que se debaten entre dudas. La posibilidad de acordar una salida para la crisis múltiple entre el castrismo-madurismo y sectores opositores que deriven en una solución aceptable, es lejana y poco probable. Ninguna de las partes ha demostrado una pizca de capacidad política. No han buscado una negociación seria, coherente, consciente y convincente. Los diálogos han sido propagandísticos, sin agenda, de pescueceo e intereses.





El presidente encargado lo que expresó fue, la salida del castrismo madurismo es asunto definitivo, no hay nada a discutir. Con el heredero usurpador y sus cercanos no habrá transición ni mucho menos elecciones libres, democráticas y confiables.

La respuesta del regente castrista es de bobos y gafos por lo absurda, lo que está en discusión no son elecciones para la Asamblea Nacional, que ha cumplido las exigencias constitucionales, sino la suya, la que se cuestiona, tiene indicios y pruebas de trampa, fraude, estafa preparada y ejecutada, aparte del monumental fracaso de esa misma administración. Por cierto, malísima señal enviar a Vicente Díaz, nada confiable, sin ninguna representatividad y/o legitimidad para pactar el destino de 30 millones de venezolanos, legitimó la estafa electoral del 20M, es jefe del colaboracionismo MUD, cómplice representante de fracasados y acomodaticios. Su presencia significa, elecciones delictivas, engañosas y tramposas.

Juan Guaidó tiene la inteligencia de reconocer sus errores, humano y falible al mismo tiempo dispuesto a enmendar fallas. Maduro no sabe cómo hacer lo mismo, o no se atreve. Suelta de repente discursos llamando a cambios, que vienen siendo como si le reclama a un joven de veinte años que se hacía en los pañales.

Tras años de errores, ilusiones falsas, acciones inducidas, el chavismo primero, madurismo a continuación, ambos apadrinados por el castrismo, encaminaron a Venezuela a una situación deplorable de ruina vergonzosa, a estar peor que los maestros chuleados impunemente, interpretar chinos y rusos como eran en los tiempos olvidados, superados, confinados a la historia, de Mao Tsé Tung, Josef Stalin, a la Cuba próspera de otros tiempos.

La Venezuela revolucionaria ha sido una monumental equivocación, un gobierno de ignorantes que pegaron la lotería y manejaron el dinero, que era mucho, como si no tuviera fin, esa administración, fue dispendiosa, corrupta, tolerante con sus propios delincuentes y corrompió a sus mismos creadores.

Juan Guaidó no debe confundirse. Han cambiado las condiciones de comodidad económica que disfrutábamos, pero no las emociones y frivolidad de pensamiento. Seguimos siendo la Venezuela de Sábado Sensacional, telenovelas, certámenes de belleza y mises que no simples mujeres bellas, sino exitosos resultados de una eficiente maquinaria de producción, la mejor del mundo.

Fuimos país de grandes eficacias, pero siempre fallando en la capacitación moral, ética y tecnológica de los ciudadanos. Nunca entendimos que dinero atrae dinero cuando se sabe cómo producirlo y manejarlo, no cuando sólo aprendemos a gastarlo desconociendo la dura realidad de ganarlo.

El interino presidente, sigue cometiendo errores, Noruega uno de ellos y del cual se arrepentirá, allí se intentará la prórroga de la tiranía, se burlará la dignidad ciudadana y el sentimiento democrático de una nación, se irrespetará el inmenso esfuerzo para rescatar la libertad. Sin embargo, ¡por fin!, dice lo que tiene que decir, que se van o se derrumban, que salen por las buenas o por las malas, que la salida no es un golpe de estado sino un esfuerzo común liderado -no poseído- por un líder -no un caudillo o jefe de pandillas guerreras- que ese líder, para serlo y ejercer su responsabilidad, tiene que ser y hablar claro, con la cara al frente y la verdad por delante.

@ArmandoMartini