La debacle de Pdvsa empuja a los venezolanos a comprar gasolina en Brasil

La debacle de Pdvsa empuja a los venezolanos a comprar gasolina en Brasil

Colas de vehículos venezolanos en Pacaraima para abastecerse de combustible en el pequeño poblado brasileño de 12 mil habitantes | foto Globo

 

La escasez de gasolina en Venezuela, un país con capacidad instalada para procesar más de un millón de barriles diarios de petróleo, ha llevado a los pobladores del sur del país a abastecerse de gasolina en Pacaraima, un pequeño poblado brasileño fronterizo con Venezuela.

Por DMB | lapatilla.com





Situado en el borde fronterizo y a 17 kilómetros de Santa Elena de Uairén, Pacaraima con apenas 12.000 habitantes tiene la oferta de combustibles que el monopolio estatal de Pdvsa le desapareció a todos los venezolanos.

 

 

 

Los viajeros son particularmente del Estado Bolívar, que ahora recurren a Brasil para superar la escasez en Venezuela. En Santa Elena de Uairén se ha reportado que la gasolina puede estar ausente por varios días.

Joao Kébler Soares, representante de la Asociación de Comercio de Pacaraima, citado por The Rio Times, el fujo de venezolanos comenzó poco después de la reapertura de la  frontera el 10 de mayo. Soares dijo que los venezolanos representan el 90% de la estación de servicio temporal de Pacaraima, instalada después que el régimen de Maduro cerró unilateralmente la frontera.

Anteriormente los pobladores de Pacaraima se abastecían en la estación de servicio internacional ubicada en la frontera entre los dos países y que es abastecida por Pdvsa. Con la reapertura, los brasileños han vuelto a ella, donde el litro de gasolina es cobrado a BRL 1,5 reales (USD 0,38 dólares estadounidenses) pero el suministro es errático y está prohibida su venta a los venezolanos.

 

La estación de servicio temporal establecida en pacaraima luego del cierre de la frontera con Venezuela | foto Globo

 

El litro de gasolina en la estación de servicio temporal de Pacaraima es de BRL 4,95 ( USD 1,27) y el litro de diesel es de BRL 4,25 ( USD 1,09), mucho más que en Venezuela. Sin embargo, por la ausencia de gasolina en Venezuela, el precio es atractivo, porque incluso es mucho más bajo que el precio que cobran los bachaqueros de combustible en el mercado clandestino, o “talibán” como se llama a los contrabandistas de combustibles en esa frontera.

La escasez es tan aguda, que en Santa Elena de Uairén, un litro de gasolina venezolana, puede llegar a cotizarse en USD 2,50 en el mercado negro.

Una situación insólita, causada por el socialismo, en el país con las reservas petroleras y con uno de los parques refinadores, más grandes del mundo.