Niños inmigrantes tienen guardería en Cúcuta

El servicio es brindado a infantes de 2 a 12 años, de padres venezolanos y retornados. / Foto: Mario Franco

 

Un techo, alimento, y cuidados integrales. Esto tienen los niños, hijos de venezolanos y colombianos retornados que llegan a la Guardería Niña María, en el barrio Puente Barco en Cúcuta. El espacio humanitario llevado de la mano de la Diócesis de Cúcuta recibe a diario a 120 pequeños inmigrantes, y que nació para darles un sitio seguro a estos niños. Así lo reseña laopinion.com.co

En las instalaciones de la Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen funciona el programa de cuidados que arrancó, el 4 de marzo, con 30 niños que fueron ubicados en los semáforos y las calles de la ciudad. Estos eran llevados por los padres a sus sitios de trabajo informales, porque no tenían quien se los cuidara.





Los pequeños, de 2 a 12 años, en condición de vulnerabilidad reciben en este espacio la alimentación, los cuidados y durante cada día de la semana les desarrollan diferentes temáticas como formación en valores, recreación, deporte, religión, cineforo.

De las 7 a.m. a 5 p.m. son cuidados por los voluntarios, que trabajan con la mayor dedicación para lograr la adaptación y la mejor calidad de vida de estos pequeños.

El padre Omar Leonardo Arias, coordinador de la guardería, explicó que el 85 por ciento de los niños son venezolanos y el 15 por ciento son hijos de colombianos retornados.

“Se les ofrece una alimentación balanceada, se les da un desayuno, refrigerio, almuerzo y una merienda a media tarde”, dijo.

En estos tres meses han entregado 15.692 raciones de comidas a los niños. Y según el padre, más de 200 infantes ya han pasado por la guardería.

El padre José Elver Rojas, director de la Fundación Pía Autónoma Asilo Andressen, explicó que los niños son orientados en los procesos de aprendizaje teniendo en cuenta sus edades.

Para estás dinámicas, los menores cuentan con apoyo profesionales en áreas de psicología, pedagogía y trabajo social.

Estos servicios cuentan con el apoyo de personal voluntario de las comunidades parroquiales para el aseo y servicios generales de alimentación.

Para la atención de los niños tienen el apoyo de los  estudiantes de entidades públicas y privadas como el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), Instituto Protelco, Universidad Simón Bolívar (Unisimón), Instituto Ibes, Instituto Liderar y la Corporación General Santander.

Este programa ha sido ayudado por la pastoral social de la Diócesis de Cúcuta.

Hoy la demanda aumentó y diariamente la guardería recibe nuevas peticiones de padres venezolanos y retornados. Pero los cupos son limitados y hay una lista de espera. No tienen mayor capacidad.