Regresó de Panamá para una cirugía plástica y halló la muerte en ambulatorio caraqueño

Frangeli Rodríguez. Captura: Román Camacho / Hispano Post

 

Johana Solsiré Martínez Rodríguez, una vernezolana de 22 años de edad, había empezado una nueva vida en Panamá. Su ánimo por practicarse una cirugía plástica a bajo costo, la motivó a regresar a Venezuela para lograrlo.

Según relata la hermana de Solsiré, Frangeli Rodríguez, a Hispano Post, la joven acudió junto a su madre, el pasado martes 11 de junio, al Centro Ambulatorio Iboma del edificio Páez en la avenida Urdaneta, Caracas.





Aproximadamente a las 11:30 a.m. inició la operación a cargo del Dr. Delfín Argote, tras realizar una cuestionable consulta a través de internet. Se trataba de una lipotransferencia de grasa en la zona abdominal, además de los glúteos, que le costó tres mil 800 dólares americanos.

Horas más tarde, su madre, quien se hallaba en la sala de espera, se percató de la extraña visita de dos funcionarias del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Las oficiales femeninas ingresaron arbitrariamente al pabellón y permanecieron allí por varias horas más. La secretaria de Argote le recomendó “orar” porque su hija se había complicado.

Posteriormente, a la madre de Solsiré se le comunicó lo peor: había muerto por un supuesto “Paro respiratorio”.

Frangeli, ha denunciado una serie de irregularidades tras el fallecimiento de su hermana. En primer término, “los familiares que ingresaron al lugar, son familiares de este doctor”, afirma.

Frangeli comentó que Argote permanece en una de las sedes del Cicpc en una condición particular: “Le quitaron las esposas, lo sentaron en unos muebles (…), le llevan la comida, y hablan hasta del dinero que él va a pagar para salir de allí”.

Por otra parte, la hermana de Solsiré asegura que se le practicó una autopsia arbitraria y expedita, a pesar de que no se había entregado toda la documentación necesaria.

Por último, Frangeli acota que las autoridades del Cicpc que ha consultado utilizan el eufemismo “retenido” para referirse a Argote en lugar de aseverar que su condición es “detenido”.

Los familiares de Solsiré exigen una investigación justa y exhaustiva, mientras temen que pueda ser contaminada para beneficiar a Argote.

Con información de Hispano Post