¿Qué tan peligroso es el buque de guerra ruso que se aproxima a Venezuela?

La fragata rusa de misiles guiados Almirante Gorshkov entra en la bahía de La Habana, Cuba, 24 de junio de 2019. REUTERS / Alexandre Meneghini

 

La administración de Vladimir Putin sigue aumentando la tensión con Estados Unidos y otras potencias occidentales tras enviar al Caribe uno de sus buques de guerra más modernos, el Admiral Gorshkov, que ya visitó al régimen cubano en La Habana y ahora planea desplegarse hacia costas venezolanas.

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El Admiral (almirante) Gorshkov fue construido en los astilleros rusos, por medio del proyecto 22350, después de la desintegración de la Unión Soviética, sin embargo, el interés de usarlo como herramienta de injerencia militar en Occidente se cumple como en los viejos tiempos de la Guerra Fría.

Fue botado al agua por primera vez en 2010, pasó por innumerables pruebas hasta finales de 2014 y, luego de reacondicionamientos, opera activamente para la Armada de Rusia desde el 2018. Asimismo, tiene 135 metros de eslora y 15 de manga y su velocidad máxima es de 29 nudos.

Las particularidades de tal nave empiezan por los materiales compuestos y tecnologías que reducen su sección transversal de radar, con el objetivo de escapar de los sensores enemigos.

Además, cuenta con el sistema artillero A-192 Armat, que puede disparar 30 disparos por minuto hasta los 22 kilómetros. Por si fuera poco, posee un sistema de defensa antiaérea llamado Poliment-Redut y uno de defensa antibuque que puede disparar misiles Onix o Kalibr-NKE. El programa de sistema de guerra radioelectrónica REB 5P-28 lo protege de ataques de armas con alta precisión.

REUTERS / Alexandre Meneghini

 

En resumen, el Admiral Gorshkov está preparado para evadir ataques aéreos convencionales, destruir objetivos en mar y tierra, e inclusive cazar submarinos rivales.

En la visita de esta semana, la fragata de guerra es acompañada también por el buque logístico Elbrus y el remolcador de rescate Nikolai Chiker, dispuestos a prestarle colaboración inmediata ante cualquier incidente.

Luego del aterrizaje de aviones de guerra en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en los últimos meses, Rusia muestra todavía más músculo con el próximo arribo del Admiral Gorshkov a Venezuela. Mientras tanto, Nicolás Maduro mantiene su silla en el Palacio de Miraflores y EEUU observa muy de cerca.