Países de América Latina estudian medidas comunes para migrantes venezolanos

Países de América Latina estudian medidas comunes para migrantes venezolanos

David Smolansky. | EFE/ Luis Eduardo Noriega

 

La cuarta reunión sobre migración venezolana en América Latina, la primera que se realiza fuera de Quito, arrancó este jueves en Argentina con la intención de avanzar en las propuestas reclamadas en el pasado, como una identificación para migrantes y mayor coordinación entre las políticas de acogida.

“Esperemos que de hoy y mañana salgan acuerdos que garanticen mayor protección y atención al migrante”, dijo a Efe el venezolano David Smolansky, coordinador de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos en la región.





Smolansky representa a la OEA en el encuentro que se celebra hasta este viernes en Buenos Aires, en la que participan 15 naciones más diversos organismos internacionales y la delegación en Argentina del jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por cerca de 50 países.

Para Smolansky, las medidas alcanzadas se deben traducir en “integración del venezolano en la sociedad que está llegando” pero señaló que lo más importante es señalar que la manera de resolver el conflicto es “que Venezuela tenga democracia y tenga libertad”.

La OEA, en un informe confeccionado por el propio coordinador para la crisis, estableció que es determinante que los venezolanos reciban el estatus de refugiados, “amparado en la Declaración de Cartagena de 1994” porque huyen de su país debido a violencia generalizada, violación de derechos humanos y coartación de libertades.

“El venezolano no es un migrante económico, ni voluntario, es un migrante forzoso (…)”, aseveró Smolansky, que considera que no se debe “dar por hecho” que el mundo conozca esta situación.

El canciller argentino y anfitrión de la cita, Jorge Faurie, indicó en declaraciones a la prensa después de la apertura del encuentro que los Estados deben actuar “entre todos” para gestionar la llegada de los venezolanos que cruzan fronteras cada día, mientras la cifra de migrantes ya ha llegado a los 4 millones, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

Precisamente Acnur y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), coorganizan junto al Gobierno argentino esta IV Reunión Técnica Internacional sobre Movilidad Humana de Ciudadanos Venezolanos en la Región.

“Mañana es el día del Libertador Simón Bolívar, que luchó para darle libertad a gran parte del continente Latinoamericano (…), para enterarnos hoy, 200 años después, que en el pueblo de Bolivar se han dedicado a sacarle la libertad a la gente”, manifestó Faurie.

El canciller apuntó hacia la búsqueda de acciones concretas, como ya se apuntó en la anterior reunión de este grupo de diálogo, que tuvo lugar en Quito a principios de abril.

Preguntado por esas medidas específicas, Faurie respondió que se trabaja en crear “una tarjeta de reconocimiento para los migrantes venezolanos y el intercambio de información” entre los países.

El objetivo de las propuestas, aún sin concretarse, es dar “toda la bienvenida posible a los que hayan tenido que emigrar” y apoyarlos “adecuada y ordenadamente”.

Afrontar la migración venezolana ha sido uno de los desafíos de la región latinoamericana y caribeña durante los últimos años y sus países no han conseguido actuar en conjunto, con naciones más abiertas que otras a la hora de recibir personas que abandonaron Venezuela, así como manifestaciones de “discriminación y xenofobia” en algunos lugares, según la plataforma Response 4 Venezuela.

Durante los últimos dos meses, el proceso de Quito ha trabajado para que 500.000 venezolanos se beneficien de un programa de medidas para permitir su entrada a varios países de la región con documentos expirados o cercanos a expirar. /EFE