El ejército colombiano confirmó que Jesús Santrich se fugó a Venezuela con Iván Márquez y están protegidos por el ELN

El ejército colombiano confirmó que Jesús Santrich se fugó a Venezuela con Iván Márquez y están protegidos por el ELN

Jesús Santrich / Reuters

 

Seuxis Paucias Hernández, alias Jesús Santrich, sigue perdido, pero de acuerdo con los últimos reportes de inteligencia del Ejército, dados a conocer por varios medios colombianos, el exguerrillero ya se encontraría en Venezuela, protegido por un pequeño grupo de combatientes del ELN -la segunda guerrilla más importante de Colombia después de las FARC- que también le estarían brindando resguardo a Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, exjefe negociador de las FARC en La Habana. Así lo reseña infobae.com

El último paradero verificado de Santrich fue en Tierra Grata, zona rural fronteriza con Venezuela en el departamento de Cesar, allí viajó para atender a la comunidad de exfarianos que vive en el ETCR (espacio de reincorporación) de la zona.





De acuerdo a lo informado por la unidad de protección del exguerrillero el pasado domingo encontraron una carta escrita a mano donde Santrich informaba que pasaría la noche en la casa de su hijo Daniel en Valledupar, la capital de Cesar.

El Gobierno, que en vocería del presidente Iván Duque, ha condenado la actuación de Santrich calificándola como un claro “deseo de eludir la justicia”. Por su parte el ministro de Defensa, Guillermo Botero afirmó en la mañana del jueves que Santrich aún estaría en Colombia, aunque reconoció que se encontraba cerca de la frontera con Venezuela.

No obstante, información revelada por Noticias Uno dan cuenta de uniforme de inteligencia que el Ejército le presentó al presidente Duque en el cual la presencia de Santrich en el vecino país deja de ser una hipótesis y se afirma como una realidad.

Señala el informe que en la madrugada del domingo Jesús Santrich fue sacado del ETCR de Tierra Grata y en dos camionetas de alta gama, es decir con escolta. Así cruzó los municipios de San Juan del Cesar y Albania hasta llegar a Manaure en La Guajira. Allí hizo su primera parada, luego continuó hasta el municipio de Maicao y siguió a pie hasta el paso fronterizo de Paraguachón. A pie cruzó la trocha que separa Colombia con Venezuela y del otro lado fue recogido por emisarios de Iván Márquez, presuntamente miembros del ELN, que lo llevarían a reunirse con el excomandante guerrillero y con Gentil Duarte, el primer alto rango de las FARC en desertar del proceso de paz y quien hoy comanda las disidencias de esa guerrilla.

Con esto se complica aún más la situación para Santrich, quien está citado para comparecer ante la Corte Suprema de Justicia el próximo 9 de julio en el proceso que se le adelanta por presunto concierto para delinquir con fines de narcotráfico. Cabe destacar que Santrich está pedido en extradición por el gobierno de los Estados Unidos y que aún se espera el fallo en segunda instancia de la JEP sobre el principio de no extradición al cual tendría derecho por haberse desmovilizado.

De no comparecer ante la Corte Suprema, al exguerrillero se le podrían activar nuevamente sus órdenes de captura, algo que ha dejado claro el presidente Iván Duque al afirmar que si persiste en su incumplimiento ante la justicia será perseguido con toda la institucionalidad del Estado.

La confirmación de la presencia de Santrich en Venezuela y el hecho de que esté junto con Iván Márquez protegidos ambos por el ELN, se suma a una información revelada por Noticias Caracol en pasados días que habla de una reunión organizada a principios de mayo en la frontera colombo venezolana cerca de la región de Arauca. En ella habrían participado Iván Márquez y Gentil Duarte, pero también alias “El Paisa” otro de los capos de las FARC fugados, y “John 40” también ex FARC, ellos se habrían reunido con alias “Pablito” uno de los cabecillas del ELN de la línea más guerrerista, dice el informe que el objetivo de reunirse era articular actividades delictivas en la zona.

Ya van cinco altos mandos de las FARC que han desertado del proceso de paz, el desconocimiento de su paradero y el creciente clima de violencia que se vive en el país mantiene viva la amenaza de un posible rearme de esta guerrilla.