Un marido determinado se vio obligado a pedir ayuda a un grupo de bomberos después de perder su anillo de boda en un desagüe de Londres, antes de ahondar en 30 puñados de aguas residuales para recuperarlo.
Por Daily Mail
El australiano Eammon Ashton-Atkinson, de 32 años, reportero de televisión para 10 News First de Network 10, y con sede en Streatham, Londres, estaba cenando con un amigo en Clapham cuando perdió su anillo de bodas y se derrumbó.
Eammon, quien se casó con el ingeniero de software John Ashton, de 28 años, en mayo de 2018, intentó pescarlo con una palanca, antes de apelar al consejo local que dijo que no podían enviar a alguien hasta el día siguiente.
Sin embargo, temiendo que su anillo desapareciera pronto y para siempre, Eammon se negó a rendirse y fue a la estación de bomberos local, donde le preguntó a los bomberos si podían ayudar. “¿Y qué saben?, dijeron que ayudarían”, recordó el periodista.
Finalmente, recuperó el anillo frente a todo el restaurante.
Al recordar su agitada velada, Eammon dijo: ‘Me quité el anillo de bodas para jugar con él, lo cual es un mal hábito.
‘Mi esposo John siempre me dice que no lo haga porque algún día lo perderé. Y luego cayó de la mesa, y directamente en un desagüe.
‘Al principio pensé que estaba encima del fango, pero luego, cuando intentamos sacarlo con un gancho, me di cuenta de que había agua debajo y habría caído directamente al fondo.
“Por suerte no hubo lluvia, así que corrí a la ferretería para comprar algunas palancas para intentar abrir la cubierta. Pero no salió.
Pero Eammon se determinó y se dirigió hacia la brigada de bomberos local.
“Pensé que no había daño si pasaba en persona para preguntar”, dijo. “No podían desconectar la camioneta, pero pasarían por allí después de su próximo trabajo.
Según lo prometido, pronto aparecieron afuera del restaurante Argan y levantaron la tapa del desagüe.
‘Así que baja del camión de bomberos y estacionaron justo al lado de nuestra mesa. Había una multitud de personas allí. Se las arreglaron para abrir la tapa y darme un guante.
Cuando se formó una multitud de espectadores, Eammon tuvo que comenzar a rastrear las aguas residuales.
‘Empecé a escabullirme a través de los mejores lodos de Clapham. Fue asqueroso ‘, explicó el nativo de Brisbane. ‘El olor era horrible. Me sentí mal por las personas que están cerca de nosotros tratando de comer su cena.
‘Después de unos 30 puñados, finalmente vi un tinte de oro. ¡Lo encontré! Todo el restaurante lo estaba animando.
“Estaba por toda mi camisa, así que tuve que pedir un taxi a casa sin camisa. Mi brazo estaba hormigueando por los lodos, así que usé todos los productos de limpieza del hogar que tenemos para quitarlo.
“Estaba tan agradecido con los bomberos. No había manera de volver a casa sin mi anillo de bodas.
“Vamos a celebrar el Orgullo este fin de semana, hubiera sido terrible si hubiera perdido mi anillo”.
El esposo de Eammon comprendía la terrible experiencia, a menudo acostumbrado a la vida maníaca de su compañero como reportero de noticias de última hora que viajaba por Europa.
John, de Bolton, simplemente dijo: ‘¿Con qué me he casado?’.
Traducción libre del inglés al español por lapatilla.com