Ramón Peña: El Foro en Caracas

Idea de Fidel Castro, a la cual asoció al travalhista Lula Da Silva, fue la creación en 1990 de una internacional comunista, remembranza del Komintern de la era de Stalin, pero a escala latinoamericana, bautizada como el Foro de Sao Paulo. Motivación originaria de esta idea fue la desaparición de la Unión Soviética que, entre otras consecuencias, dejaba al desamparo a la revolución cubana, incompetente para sobrevivir sin los rublos que la amamantaron durante treinta años. Al Foro, además de partidos, se asociaron otras organizaciones, como la narcobanda FARC, en 1996.

Hasta el arribo al poder de Hugo Chávez en 1999, el Foro fue una entelequia. A partir de entonces, por ser un instrumento a la medida de la ambición continental de Chávez, cobró dinamismo cuando los petrodólares venezolanos comenzaron a correr por las “venas abiertas de América Latina”.





La semana próxima el Foro se reunirá en Caracas, con una agenda que seguramente propondrá el respaldo al castromadurismo, así como a la dictadura de Nicaragua, teniendo como telón de fondo el rechazo a la intervención imperialista yanqui. Surgirán mociones como la de condenar por traición a Michelle Bachelet por atreverse a denunciar los crímenes de la revolución. Les recordaríamos a los camaradas asistentes incluir también un responso a la memoria de Unasur, ALBA y el Socialismo del SXXI.

Por supuesto, las sesiones estarán a salvo de temas inoportunos como que 66% de los venezolanos se acuestan a dormir con hambre, o que la mortalidad infantil ha aumentado 40% en los ultimos ocho años.

Los venezolanos costearemos los gastos del evento, incluida la invitación a golilleros de oficio como Ignacio Ramonet y demás eurocomunistas de cafetín. Sería de justicia, si empresas como Odebrecht, la compa?ía exportadora de alimentos en mal estado de México, o el hijo de Tabaré Vásquez, entre otros, sufragasen el evento…

¡Una advertencia a los camaradas invitados: cuiden los viáticos…!