William Anseume: El diálogo de la Cota

William Anseume: El diálogo de la Cota

Prosiguen los cabezazos en Barbados. Dos presidentes: uno impostor, usurpador, y otro designado, con un alargamiento constitucional y asambleístico. Se enfrentan a través de sus representantes, aislados, según los planteamientos de la supuestamente neutral Noruega.

Uno se pregunta: ¿Qué se dirán ahí, entre chapuzones de agua y whiskies? ¿Cómo se tratarán? ¿Se tratan? ¿Cómo políticos? ¿Se echarán vaina? ¿Algo así?:





– “¿Cómo le va camarada Héctor? Como verá, ya mandamos a perseguir a Tarek, a ver si aflojan.”
– “Muy bien asoléndome aquí. No pude dormir muy bien calculando las cifras de lo que ofrecen, a ver si me alcanza para la campaña, compañero Stalin. No pronuncio bien ese nombre, tratándose de usted”.
– “Elecciones con Maduro allí no son viables, tú sabes, nosotros quisiéramos, Hectorcito, pero no es posible, los radicales, María Corina, ni los EEUU se calarían ésa”.
– Pero sacarlo tampoco es posible. Nuestros radicales sí tienen armas, ya mostraron los dientes otra vez en la Cota. ¿Qué van a hacer con el FAES Stanlicito?
– “Coño, pero acepten: les dejamos al ministro de la defensa que está con ustedes y con nosotros. Con los demás vamos a medias. Les conseguimos el biyuyo, partimos cochina y todos bien. Transicionados, Hectorcito. No se hagan los duros, porque lo de los gringos va en serio, mano Hectorcito”.
– “Sigamos libando mientras llegamos a algún acuerdo. Las elecciones sí van. Aunque si seguimos dialogando tal vez para el 2021, como lo predijo el monstruo”.

El diálogo se dio en la Cota 905. Mostrando armas de malandros guapos y apoyados. Dándoles autoridad por encima del Estado. Desmoralizado a los cuerpos oficiales. O sea, una vez más, desconociendo la ley. Uno se pregunta: ¿Dónde están los uniformados verde oliva que juraron cumplir la constitución y hacerla cumplir? ¿No es a ellos a quienes les corresponde la custodia de las armas, su administración, su custodia, su uso? ¿Esto es negligencia o son parte del entendimiento dialogado a balas?

Esta macabra disolución del Estado que vivimos en Venezuela está muy distante del diálogo. Así algunos no quieran asomarse a verlo, por terror. El entretegido del crimen y de la ilegalidad alcanza, desde lo más bajo y profundo, a quienes dirigen lo que va quedando de nación.

Parlamentar consiste en llegar a acuerdos democráticos y civilizados. Sin embargo, la delincuencia no gusta mucho de hablar. Cómo en el cine, abunda la acción y sobran palabras. Se habla con acciones. Es ése el lenguaje delincuencial, no preparado para el diálogo.

De ese modo, con acciones, ya la delincuencia habló. El diálogo nació roto. Nació muerto. De verdad, falta el llanto y la teñida. Quieran creerlo o no. El TIAR los paralizó un ratico. Pero recobraron fuerza tal vez con la oferta de apoyo foráneo, donde Rusia, sabemos, mucho tiene que ver, hacer y decir. Aunque se esté efectuando, de cara a la galería, ese diálogo bufo está suspendido. Habló fue la Cota. El resto, herido, recoge y se retira.