Consolidándose en 1983 como el primer sistema de transporte masivo en la capital, el Metro de Caracas el 8 de agosto cumple 42 años, de los cuales, sus últimos años han sido decadentes para la “prestigiosa” compañía.
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Los abuelos suelen contar “recuerdo que el montarse en el Metro de Caracas era de placer, un paseo de un polo de la ciudad a otro” sin embargo estas anécdotas no son las mismas que le podrán contar a sus nietos los jovenetes que hoy en día transitan el sistema.
Un ambiente fétido, con el suelo completamente sucio, sin aire, con asientos rotos es lo que viven en los vagones que utiliza la población caraqueña para trasladarse, sin contar la cantidad incontable de buhoneros y pedigüeños que permanecen en el recorrido desde Propatria a Petare, las Adjuntas/Zoológico a Bello Monte/Zona Rental o Plaza Venezuela a la Rinconada.
Luego de ser el transporte más pulcro, seguro y respetado de Venezuela, el Metro de Caracas es hoy en día una bodega, un pasillo de delincuencia, retraso y sofoco absoluto, gracias a las grandes inversiones realizadas por la dictadura.
