Muy preocupante la actual situación por la cual están pasando las Universidades en especial las publicas, al no otorgárseles los recursos necesarios para sostener su funcionamiento de una manera adecuada que garantice un conveniente nivel académico, para los cientos de miles de estudiantes que atienden estas casas de estudio y observar a la vez como sus autonomías quieren ser limitadas o eliminadas, lo cual es un derecho que han tenido nuestras universidades por muchos años y se encuentra establecido en el orden legal vigente.
Por: Vicente Brito
Una de las medidas que se aplica es la limitante presupuestaria, donde al comparar en valor real los montos asignados el año 1995 con el 2019, estos no alcanzan ni el 25% del total de los recursos otorgados en ese año.
Lo cual demuestra la gravedad financiera en que estas se encuentran, encontrándose en extremas dificultades para sostener su operatividad y capacidad, para formar un adecuado nivel educativo para nuestros estudiantes universitarios que son el futuro de la nación.
Podemos destacar la crisis que afecta con mayor gravedad a estas instituciones como lo son: el éxodo de buena parte de los profesores, investigadores, técnicos y personal en general al no percibir un adecuado salario que les cubra sus necesidades básicas. Por estas razones se han retirado en procura de nuevas oportunidades a otros países, perdiéndose una parte importante de los recursos humanos más esenciales. Hay que reconocer que el personal docente, administrativo y demás trabajadores que se mantienen en sus tareas, hacen un gran esfuerzo para seguir formando profesionales capaces.
La investigación que es muy importante para la preparación de los estudiantes se ha reducido a un mínimo o desaparecido en muchas áreas, al no poder disponerse de los recursos para su sostenimiento.
También se refleja en el éxodo de sus integrantes, se estima en que entre un 20% y un 35% es la perdida de la base estudiantil que han dejado sus estudios para buscar oportunidades de trabajo y formación universitaria en otros países, ya que muchos de los programas de beneficios con que contaban las universidades para apoyar a los estudiantes como becas y comedores, hoy no se disponen de los recursos necesarios para sostener estos.
Preocupa situaciones como la ocurrida en la Universidad de Oriente donde el rectorado fue tomado por varios meses, afectando el funcionamiento de ese centro de estudios.
Situación que se han repetido en otras Universidades donde estudiantes han sido agredidos por individuos ajenos a esas instituciones.
Es necesario que nuestras Universidades cuenten con los recursos necesarios para su funcionamiento y se les garantice su autonomía, lo cual se constituye en la mejor garantía para la formación de los profesionales que el país necesita.