Todos los casos en los que los gobernantes buscan y logran perpetuarse en el poder, dan inicio al ocaso de la democracia. Lo demás son disfraces, pantomimas que siempre traen el antifaz de que es una Revolución para lograr que la democracia existente sea más justa, por supuesto justa a su medida, la de los fantoches comunistas cuyo único plan es dominar el poder porque sí, sea como sea.
Desmantelan el aparato productivo, se aprovechan de la ignorancia y comodidad de muchos y agigantan la estructura del estado para mantenerlos recostados de sus limosnas.
Recién vimos los resultados de elecciones primarias presidenciales en Argentina donde la gente vuelva a apostar por el populismo. Se quejan de que con el gobierno democrático de Mauricio Macri hay que trabajar para vivir; aún no comprenden que recomponer la fachada falsa de bienestar y regalías que arruinan un estado hay que ajustar la economía, pagar impuestos, servicios y especialmente TRABAJAR para construir la sostenibilidad y la armonía de un país.
Por eso y para que no olvidemos este espantoso camino recorrido, los que denunciamos , escribimos y expresamos lo que sentimos, traemos recurrentemente a la memoria de nuestros lectores, la historia política de los últimos 60 años de nuestro país para ilustrar a las nuevas generaciones.
Desde que llegó al poder Fidel Castro en el año 1959, de forma ilegal, por la fuerza, no perdió tiempo en planificar la expansión de su revolución comunista ya que siempre estuvo claro de que no trabajarían, que había que buscar a quien chuparle riquezas mientras ellos armaban su mampara revolucionaria y al primer país al que le metió el ojo fue precisamente a Venezuela, por la inmensa riqueza la boyante economía y el auge petrolero, o sea, siempre estuvo con ganas de ponerle la mano a nuestro tesoro.
A dos años de su asalto al poder, en 1961 ya estaba planificando y había captado agentes venezolanos (guerrilleros) para adiestrarlos y financiar como invadir a Venezuela y comenzar una gran guerra civil para sacarle provecho político y económico en caso de lograr el triunfo.
Cuando creyeron estar listos, luego de años en el poder, estos parásitos seguían buscando dinero ajeno y se atrevieron a incursionar en Venezuela en el llamado desembarco de Machurucuto, ocurrido el 8 de mayo de 1967. En ese intento de invasión el régimen de Fidel Castro ordenó el desembarco de armas, guerrilleros y tropas cubanas, intentando reforzar uno de los frentes guerrilleros más importantes instalados en mi país en contubernio con cientos de cabezas calientes venezolanos traidores a la patria, identificado como el Frente Zamora que operaba en el cerro El Bachiller al este del estado Miranda y norte del estado Guárico. Gracias a que durante la planificación para invadirnos habían algunos integrantes patriotas de las fuerzas armadas venezolanas quienes dieron información para evitar esta intromisión se abortó este plan y lograron capturar o eliminar a casi todos los hombres traídos desde La Habana, ataque que fue probado ante la prensa internacional por el Gobierno de Venezuela mostrando a dos de los soldados cubanos capturados, Manuel Gil Castellanos y Pedro Cabrera Torres, y aunque Cuba no reconoció su acción, mediante la investigación se comprobó que las subametralladoras AK 47, en posesión de los cubanos, poseían seriales de armas vendidas o regaladas por la República Checa a Cuba.
Como consecuencia de esa invasión, el Gobierno de Venezuela del entonces presidente Raúl Leoni, en 1967, rompió toda relación con Cuba la cual luego fue retomada en 1974 ; aunque muchos Venezolanos que participaron en esa invasión confesaron después que habían sido utilizados por Fidel, otros siguen defendiendo ese bodrio “nacionalista y revolucionario” . Es importante acotar que esa guerra librada contra las fuerzas cubanas y sus cómplices nacionales, es la única librada en contra de un enemigo extranjero después de la guerra de independencia y en la que la Fuerza Armada Nacional resultó victoriosa.
Como mencioné al comienzo, en mi humilde criterio, desde allí y en la búsqueda de tener una colonia fuera de su territorio para prolongar su imperio comunistoide, comenzó a fallar el gobierno democrático Venezolano al restablecer las relaciones con una narcotiranía que erosionó e intentó destruir la democracia con la invasión antes descrita.
No nos imaginamos nunca que el hombre más traidor a la patria de toda la historia republicana de Venezuela podía ser Hugo Chávez Frías, que en todas sus reuniones, declaraciones y posiciones asumidas, expresaba un exacerbado “nacionalismo un gran amor a su país” y resultó ser un gran tránsfuga, quinta columna traidor que permitió el saqueo y convertir a Venezuela en una provincia cubana.
Cuba es ocho veces más pequeña, mucho más pobre y con menos de un tercio de la población que la nuestra. La ocupación cubana no es una ocupación tradicional de una fuerza militar visible. Es una ocupación con activos (agentes) en todos los sectores de la sociedad venezolana que ejercen un control del país a través de distintos métodos. Después del año 2003 se inició el proceso de colocar agentes en la sociedad venezolana y hoy estos agentes controlan todo el quehacer y todos los sectores la sociedad venezolana, la economía, la seguridad los militares los tienen de rodilla que hasta el ministro de la defensa Vladimir Padrino lo pudimos ver en una foto con Fidel en vida, oliendole los testículos.
Hay informes creíbles que apuntan a la presencia de entre 25,000 y 50,000 cubanos infiltrados en Venezuela, adicionales al personal que forma parte de las conocidas misiones médicas, deportivas, militares, enviadas por la habana. El control de Cuba sobre los venezolanos es vasto. Hoy es La Habana, y no Caracas, la que está a cargo de la emisión de las cédulas de identidad y pasaportes de los venezolanos, y controla las bases de datos del sistema electoral, así como los registros comerciales y las notarías públicas. Tan es así que Nicolás va constantemente a pedir permiso a sus amos en la isla y pudimos ver recientemente a Diosdado pidiendo permiso a Raúl Castro para la celebración del evento del foro de Sao Paulo.
Asimismo, es Cuba la que lleva el control de los ingresos en los aeropuertos y los pasos fronterizos, además de tener acceso a empresas estatales, incluyendo las más estratégicas, como la banca, telecomunicaciones, minería, distribución de alimentos y petróleo, o sea, le regalamos o nos roban más de cien mil barriles diario.
Las labores de infiltración las aprendió de la extinta KGB, que entrenó a la inteligencia cubana en su inicio. Pero luego fueron los alumnos los que superaron los profesores, siendo mucho más eficientes, al menos en América Latina, en las labores de facilitarle todo a los irregulares para formar agentes e infiltrar los países con células de Hezbollah , Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-FARC, Ejército de Liberación Nacional- ELN con quienes comparten el tesoro de todos los venezolanos.
Reitero mi posición como Venezolano que la liberación de la patria no será jamás por métodos de diálogos o elecciones como creen algunos ilusos o cooperantes, ojalá este equivocado, desde la cárcel del exilio la única salida que veo es que salgan con los pies hacia delante por un levantamiento militar o una intervención de ayuda internacional.
Cada vez más cerca de ese momento nos preparamos para el diseño y la construcción de la Venezuela de los jóvenes que han tenido que crecer luchando por su libertad. Los aportes que dan la experiencia y la gestión planificada están allí a la orden para ese futuro de resurrección que pronto vendrá, junto con lo único que nos queda LA PLUMA Y LA PALABRA
José Gregorio “El Gato” Briceño Torrealba/Valeria Briceño
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Fuente: http://gatobriceno.blogspot.com/2019/08/vieja-escuela-de-zorros-vividores-medio.html