Nicolás Maduro reconoció que los útiles escolares, para el regreso a clases de los niños venezolanos en septiembre, no han escapado a la voraz hiperinflación provocada por las malas políticas económicas implementadas por su régimen.
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Maduro admitió que para el pueblo es imposible acudir a las tiendas para adquirir los enseres que necesitan sus hijos en el colegio.
“Tiene que sacarse un ojo de la cara para comprar una caja de creyones, para comprar unos lápices, para comprar un cuaderno, para comprar una goma, para comprar un morral, no le alcanzarían los ojos de la cara… ¡Ah! ¿O miento?”, reconoció el vocero chavista.
Asimismo, prometió la entrega de innumerables útiles escolares que probablemente no alcancen a los más necesitados o sean rifados o simplemente sustraídos a conveniencia por las mafias chaistas.