El papa Francisco circulará por Madagascar en un “papamóvil” de origen local

El papa Francisco circulará por Madagascar en un “papamóvil” de origen local

Una mujer pasa junto a un retrato del Papa Francisco en la comunidad de Akamasoa en Antananarivo, Madagascar, el 27 de agosto de 2019. Fotografía tomada el 27 de agosto de 2019.REUTERS / Baz Ratner

 

El papa Francisco desfilará esta semana por las calles de Antananarivo con un vehículo enteramente fabricado en Madagascar, después de haber renunciado a su “papamóvil” habitual para esta visita.

El Mazan II, de un blanco inmaculado y con sus dos faros decorados con banderas del Vaticano, fue presentado unos días antes de la llegada del papa.





“Les presentamos con gran alegría el coche papamóvil”, declaró entusiasmado el nuncio apostólico, Paolo Rocco Gualtieri, ante la prensa. “El papa Francisco estará feliz de visitar Madagascar a bordo de este coche”.

Fabricado por la empresa local Karenjy, el vehículo adopta la mayoría de las características del coche habitual del papa.

Tiene un techo elevado y transparente para saludar de pie y bajo la lluvia a los fieles, incluso con una tiara, asiento elevado y pivotante para descansar en las pausas entre ovaciones y acceso a través de una escalera trasera para evitar que su sotana quede atrapada con la puerta.

“Todas las condiciones impuestas por el Vaticano fueron respetadas en la fabricación de este coche”, asegura el representante del fabricante, Jean Fleuris Jaotody.

La única diferencia es que el techo de vidrio del “papamóvil malgache” carece de protección blindada.

“El papa escogió no añadir ventanas blindadas. Prefiere los coches simples”, explicó el padre Germain Rajoelison, vicecoordinador de la visita del pontifical a Madagascar. “No le gusta tener una pared que le separe [de sus fieles]. Quiere realmente estar cerca del pueblo”.

– Antecedente de Juan Pablo II –

El vehículo fue fabricado durante cinco meses por quince obreros en Fianarantsoa (sureste), cuna de la empresa Karenjy (“Paseo” en malgache).

Fundado en 1984, el fabricante vende cada año unas pocas decenas de vehículos rústicos y baratos (a partir de lo que equivale a 6.500 euros), que sufren por competir con las grandes marcas europeas y asiáticas.

En 1989, Karenjy ya había transportado al papa Juan Pablo II en uno de sus modelos durante su visita a Fianarantsoa.

Su responsable comercial, Henry Roussel, muestra su orgullo de haber obtenido nuevamente la unción papal.

“Que el papa Francisco utilice un papamóvil fabricado localmente es un gran símbolo y un fuerte mensaje de esperanza”, celebra.

“A menudo se dice que nuestro país es un país pobre […] pero miren hasta qué punto estas personas son competentes”, exclama por su parte el padre Rajoelison. “Este coche fue concebido por gente de familias pobres que obtuvieron un empleo”.

Un perfecto ejemplo, a su parecer, del mensaje social que el Santo Padre cuenta transmitir durante su gira malgache. AFP