“Castrismo: Manual del Esclavismo y la Colonización Latinoamericana”, por José Romero

No existe en el mundo un sistema de supervivencia más efectivo que el del castrismo

La nomenklatura descubrió que no hace falta trabajar ni producir nada, siempre que tenga a su disposición un patrocinante o reservorio dónde succionar lo que necesita. Inicialmente, la Unión Soviética, en el contexto de la guerra fría, fue un benefactor cuyo interés era mantener una amenaza ahí a pocos kilómetros de territorio norteamericano. También hubo movimientos financiados por la URSS, unos más exitosos que otros, para desestabilizar la región: La infiltración de agentes comunistas y guerrillas en diferentes países latinoamericanos durante los 60´s; 70´s y 80´s. Los éxitos más resonantes ocurrieron con su agente en Chile: Al inicio de los 70´s Salvador Allende ya iba rumbo a la entrega de la autonomía de su país hasta que llegó Augusto Pinochet y puso punto final a la aventura. Luego, al final de esa década de los 70´s, los Sandinistas coronaron su victoria y tomaron el poder en Nicaragua. Sin embargo, los recursos de Nicaragua no eran suficientes para apuntalar las arcas cubanas, solo era un territorio ganado en el enfrentamiento Este-Oeste (guerra fría), pero complacieron a sus amigos soviéticos. 

Respecto a los fracasos, hubo dos muy concretos o estrepitosos: En los 60´s, la derrota militar que sufrió la guerrilla castrista en Venezuela, que terminó, además, en una derrota política tras su expulsión de la OEA debido a la denuncia de Venezuela por estos hechos. Luego, otra derrota militar en la década de los 80´s, específicamente en 1983, los norteamericanos tomaron Granada (Grenada en inglés). Lugar donde pretendían colocar una colonia tutelada por los soviéticos. Pero al detectarse que estaban construyendo una inmensa pista aérea, que constituiría una amenaza directa a toda la región, especialmente para Venezuela, hubo combates directos entre marines norteamericanos y militares cubanos, prevaleciendo los primeros.





¿Qué ocurrió con los Castro como consecuencia de la caída de la Unión Soviética? Perdieron la posibilidad de seguir extendiendo las manos para recibir los medios de subsistencia. Por lo tanto, el pueblo cubano fue sometido al “período especial”. Siendo ésta la muestra más palpable de que el comunismo no es capaz de generar nada parecido a la autosuficiencia y, menos aún, algo parecido al progreso o movilidad social. Al punto que, de no ser por la desgracia que significó para la libertad de Cuba la llegada de Hugo Chávez como su salvador en sustitución de la URSS, seguramente los cubanos se habrían levantado contra el régimen ante su inexorable inanición.

En contraprestación al salvavidas que Chávez le lanzó y como medida de auto preservación, Fidel Castro le entregó su manual para la dominación, cuestión que Chávez y sus secuaces no sólo aceptaron, sino que facilitaron las condiciones para que los cubanos les ayudaran a aplicarlo y se constituyeran en unos neocoloniadores, con una imperdonable, ruin y traidora actitud entreguista, de Chávez y su cúpula militar.

De todo lo anterior aprendimos que los comunistas cubanos, cual langostas, llegan a un territorio, lo colonizan (directamente o mediante sus agentes) y extraen todo lo que pueden sin ninguna otra consideración que su supervivencia. 

Luego de tomado el poder, aplican su receta: 

 

  • Apenas instalados en el poder propugnar una constituyente: El objetivo no es otro sino usar las ventajas de la democracia para construir una constitución a su medida, dejando un cascarón vacío, donde solo quede la apariencia de que existen poderes independientes, que en realidad son controlados desde el partido único.

 

    • Colocar a los pueblos en una lucha diaria por su supervivencia que no les permita disponer de tiempo para organizarse o rebelarse, al menos no en números suficientes que sea preocupante. Esto se combate con dádivas (“misiones”) que exigen sumisión bajo el esquema premio/castigo según las personas se comporten.

 

  • Parecer que se hace es más importante que hacer en realidad. Por una parte, si entre un conglomerado de personas carentes de todo, escogen unas, realmente muy pocas, y les “obsequian” cualquier cosa que, aunque sea temporal e ilusoriamente, solucionando una de sus tantas necesidades. Con ello, das la impresión al grueso, que, tal vez, la próxima ocasión les toque a ellos. Por otra parte, con esas ilusorias dádivas mantienen su discurso siempre en tiempo futuro, por lo cual ejercen efectivamente el control social necesario, mediante la manipulación de las esperanzas de los menesterosos que ellos mismos crearon para consolidar y retener el poder.
  • Manipular la ignorancia: Usar medios de comunicación con propaganda masiva, permanente, que inocule en el paupérrimo colectivo dos cosas: Hay un enemigo que impide y sabotea todos los esfuerzos de la revolución por darle al pueblo todo lo que se merece. La otra consiste en que la revolución necesita tu sacrificio porque “algún día” se logrará que todos vivamos felices, por lo que de su supervivencia depende la tuya. 
  • Implantar y administrar el Totalitarismo y Terrorismo de Estado: Infiltrando y controlando los otrora poderes autónomos e instituciones clave: TSJ; CNE; Sistema de Identificación Nacional; Registros y Notarías; Distribución de Gas, Alimentos; las Fuerzas Armadas y cuerpos de seguridad. Cuando no pueden, entonces le colocan al lado un gemelo perverso, como ocurre cuando pierden alcaldías, gobernaciones o la misma Asamblea Nacional.

 

Ante cualquier indicio o señal, incluso la sola sospecha, de que hay alguna persona o grupo con intenciones de sublevarse, se actúa al margen del ordenamiento jurídico y se aplasta ese movimiento haciendo lo que sea necesario, incluidos el encarcelamiento sin fórmula de juicio, la tortura y el asesinato.

Pero llega el momento en que las condiciones dejan de permitirles seguir este método, por lo que levantan vuelo y se trasladan a otro territorio previamente explorado, que tenga buenas posibilidades de ser su próxima víctima. Tal vez estemos presenciando este comportamiento en lo que parece ser una transición desde Venezuela hasta México, donde ya su agente López Obrador llegó al poder y, por los pasos que aceleradamente ha dado, parece que les irá bien en hacer exactamente lo mismo que hicieron con la hoy pobre Venezuela.

Y es que es tan maquiavélico el método, que al constituirse en una seria amenaza que coloca la estabilidad de la región en jaque, la usan como arma de negociación, siempre que a ellos no los toquen, es decir, que los dejen hacer en Cuba lo que han hecho durante más de 50 años, habrá pequeñas victorias y derrotas, en una especie de movimiento pendular. Y mientras ese péndulo se mueve de un lado al otro, aplican la receta del “Período Especial”.

¿Estará saliendo de la esclavitud y sumisión el pueblo venezolano y está entrando el pueblo mexicano? Aparentemente es así. De hecho, en la medida que avanzan con AMLO, los cubanos estarán cada vez en mejores condiciones de “ceder” para destrancar las negociaciones que hasta ahora no han logrado la liberación de Venezuela, total, ya succionaron todo y más de lo que pudieron y debieron. Aparentemente, si USA, Canadá y el resto de las naciones les garantizan que no restringirán el turismo y otras actividades que les producen ingentes ganancias al régimen cubano, parece que pudieran estar dispuestos a hacer maletas para mudarse a su nuevo proyecto de colonia. 

Pero hay un plan “B”, que eleva el nivel de amenaza y les permite obtener ventajas en una negociación en la que el régimen chavista y sus acólitos son simples títeres o súbditos obedientes: Complicar la situación con Colombia. Pues desde hace años han venido consolidando su alianza con las FARC y ELN, a quienes el territorio venezolano les ha significado lo que Afganistán en manos de los Talibanes significo para AlQaeda en su momento. Veremos si USA aprendió respecto a qué es mejor: “esperar y ver” o “actuar preventivamente”. ¿Quién garantiza que desde aquí no se planifica un 9/11 versión caribeña? 

Hay que dejar de ser ingenuos. Este manual, esta receta, puede perder su efectividad solo si se mata la culebra por la cabeza. El principal problema de toda esta región ES CUBA. 

El caso de Cuba es un reto a la dignidad, a la civilidad, incluso a la lógica. Resulta absurdo que una pequeña isla, sin poder económico, ni militar, mantenga en jaque a todo un continente, porque el resto de las naciones mantienen un “respeto a la autodeterminación” que los monarcas cubanos ni aplican ni apoyan cuando se trata de serles aplicados a ellos. ¿No es hora de jugar con sus reglas a ver cuánto tiempo más duran en el poder?