Hay más de 570 millones de explotaciones agrícolas en el mundo. Más de 90 % de las ellas, tienen una gestión individual o familiar y dependen sobre todo de mano de obra familiar. Según las estimaciones, producen más del 80% de los alimentos del mundo. Por lo cual, la agricultura familiar (AF) es una actividad clave para lograr la erradicación del hambre en Venezuela. El cambio hacia el sistema agrícola nos garantizará la sostenibilidad del ambiente, la conservación de la biodiversidad, la mayor fuente de empleo agrícola, los derechos del campesino, calidad de vida rural, la producción de alimentos inocuos para los venezolanos.
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La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Ha desarrollado un concepto de la Agricultura Familiar, para unificar los conceptos establecidos en los países latinoamericanos del Caribe y del mundo, “Es una forma de organizar la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo, que es administrada y operada por una familia y, sobre todo, que depende preponderadamente del trabajo familiar, tanto de mujeres como hombres. La familia y la granja están vinculados, coevolucionan y combinan funciones económicas, ambientales, sociales y culturales”.
Desde la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA), conjuntamente con diferentes organizaciones agrarias, como la Federación de Productores de Algodón (FEPAL), la Asociación Avícola del Guárico (ASOVIGUA), de la Asociación de Productores de Piña de Venezuela, ONG´S que defienden los derechos de la mujer, representantes de la comunidad indígena entre otros; hemos decidido trabajar conjuntamente para impulsar y fomentar la Agricultura Familiar en Venezuela, esta institución va a agrupar a todos los productores agroalimentarios que tengan las características de agricultura familiar y con esto lograr el reconocimiento del campesino, de sus familias, comunidades y territorios, de esa forma se contribuir con la seguridad, la soberanía y la autonomía alimentaria.
El 80% de los alimentos que se consumen en el país, son producidos por la AF, por ejemplo, en la producción de café en un 90% es producido por la AF, igualmente el cacao en un casi 100%, la fruticultura y la horticultura en su totalidad. En la ganadería por ejemplo: la caprina en un 100% realizada por la agricultura familiar, el sector avícola que la integran los pollos de engorde y la producción de huevos en un 68%, porcina en un 66%, y no podemos dejar de mencionar la piscicultura, acuicultura y la pesca artesanal que de la misma manera son administradas e intervenidas por familias.
La agricultura familiar en Venezuela se ubica en tres fases o segmentos:
1ero Segmento de subsistencia: orientado al autoconsumo, con recursos productivos e ingresos insuficientes, lo que induce hacia el cambio de actividades o migración del campesino, esto seguirá así mientras no varíe su acceso a activos.
2do Segmento en transición: orientado a la venta y autoconsumo, con recursos productivos que satisfacen las necesidades del grupo familiar. Experimenta problemas para generar excedentes que le permitan el desarrollo de la unidad productiva.
3er Segmento consolidado: cuenta con recursos de tierra de mayor potencial, tiene acceso a mercados (tecnología, capital, productos) y genera excedentes para la capitalización de la unidad productiva.
Concluyendo: los pequeños y medianos agricultores son los aliados de la seguridad alimentaria y los actores protagónicos en el esfuerzo de los países por lograr un futuro sin hambre, una producción sostenible y una fuente principal del empleo rural.
Con información de nota de prensa