La soledad… la única asistente en el primer día de clases del estado Zulia #16Sep

La soledad… la única asistente en el primer día de clases del estado Zulia #16Sep

Foto Panorama

 

Pupitres sin niños y aulas vacías, es el común denominador en el primer día del año escolar en Maracaibo. Este lunes 16 de septiembre arrancaron las clases a escala nacional según lo dictaminado por el régimen de Nicolás Maduro; sin embargo, en la capital zuliana los planteles continúan los procesos de acondicionamiento e inscripción.

Por Rosa Alejandra Silva / Panorama





El inicio de clases ha sufrido retrasos para los marabinos y los factores están englobados en la crisis que actualmente vive el Zulia.

La falla de los servicios públicos, tanto en los hogares como en las instituciones educativas han afectado al proceso tradicional del comienzo de actividades.

Mary Guevara, representante de un niño de 10 años, aseguró que este lunes se encargaría de la inscripción de su hijo en la Unidad Educativa Joaquín Esteva Parra.

“Hoy debo inscribirlo y de aquí a ver qué puedo comprarle. Lo que más necesita son los zapatos, pero las franelas son las mismas del año pasado”, explicó la madre habitante del sector Nueva Vía.

En el “Joaquín Esteva” solo estuvieron presentes el personal docente y obrero, quienes ejercieron labores administrativas y de limpieza en las diversas áreas del plantel.

“Desde la semana pasada estamos acondicionando las áreas, hoy comenzamos con los procesos de actualización e inscripción y el miércoles arrancamos con los alumnos”, explicó Adegny Leydenz, director de la institución.

El educador aseguró que en los últimos años la deserción estudiantil ha provocado el cierre de secciones y turnos en los planteles, de modo que se espera que en el incipiente año escolar hayan menos estudiantes.

La situación es similar para quienes tienen a sus pequeños en instituciones privadas. “Apenas voy a inscribir a mi hijo en el colegio y no he podido comprar sus útiles escolares, ni uniforme, porque la prioridad han sido los alimentos. Si uno compra otra cosa, se queda sin comer”, dijo Angélica Olivar, madre de un alumno de segundo año de secundaria en la privada Unidad Educativa Colegio Santa Ángela.

En el colegio Cervantes la situación no es distante. Esta institución privada continúa con su proceso de inscripción iniciado hace dos semanas y, aunque ya cuenta con las condiciones en su infraestructura, esperan que las clases comiencen la próxima semana.

“Los representantes se han tardado mucho más en inscribir a sus hijos que en años anteriores, pero ya estamos en ese proceso y comenzaremos a toda máquina la próxima semana”, aseguró uno de los docentes, quien prefirió no ser identificado.