Lapatilla
Cada vez son menos las tintorerías con las que cuenta el estado. Las que quedan están contra la espada y la pared por los altos costos del material, pago del personal y la falta de agua, la cual los obliga a pagar cisternas.
A esto se suma la poca clientela con la que cuentan. “Nos hemos visto obligados a pagar hasta tres cisternas ante la escasez del servicio y cada una nos ha costado hasta Bs. 200.000”, aseguró Juan Marval, encargado de una tintorería de Catia la Mar.
Señaló que “hemos tenido días sin ningún cliente”. Se han visto en la obligación de trabajar sin margen de ganancia con muchos precios, por lo que el lavado y planchado por pieza está en Bs. 30.000.