España espera que sigan en Venezuela las negociaciones iniciadas en Oslo

España espera que sigan en Venezuela las negociaciones iniciadas en Oslo

El ministro de Relaciones Exteriores de España, Josep Borrell / Foto REUTERS / Javier Barbancho

 

España va a animar al régimen de Nicolás Maduro y a la oposición de Venezuela a que continúen con las negociaciones iniciadas en Oslo para tratar de desbloquear la situación en el país, dijo este domingo el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell.

“Esperamos que las negociaciones llamadas de Oslo no se anulen. En eso vamos a animar a los venezolanos, con quien tengamos ocasión de hablar estos días”, explicó Borrell en referencia a los contactos que se mantendrán en los márgenes de la Asamblea General de la ONU.





El ministro español tiene previsto entrevistarse este mismo domingo con Julio Borges, el comisionado presidencial para Asuntos Exteriores designado por Juan Guaidó.

Además, durante su viaje a la Asamblea General de la ONU, Borrell coincidirá en Nueva York con Jorge Arreaza,  aunque por ahora no hay un encuentro programado.

La crisis venezolana será abordada en numerosas reuniones en los márgenes de la Asamblea, con citas del llamado Grupo de Lima, de los países firmantes del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) o del Grupo Internacional de Contacto, la iniciativa impulsada por la Unión Europea y varios países latinoamericanos a la que tiene previsto asistir Borrell.

El miércoles, además, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantendrá un encuentro con varios líderes latinoamericanos para tratar la situación de Venezuela y continuar con su campaña de presión contra Maduro.

Las negociaciones de Oslo entre el régimen de Maduro y la oposición están ahora mismo paralizadas, después de que Guaidó -a quien más de 50 países reconocen como presidente interino- abandonase el proceso.

La pasada semana, Maduro aseguró en todo caso que “las puertas quedan abiertas” para retomar “de manera consensuada” las conversaciones en la capital noruega. EFE